1. Me cogí a mi cuñado y a mi suegro en la noche de peticiòn de mano. Parte dos: TRAJE A LA MEDIDA


    Fecha: 06/08/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... menos aùn, que estaba viviendo todo eso, con mi nueva familia política. Mi cuñado no cesaba de mamar la verga de mi suegro, al parecer, le causaba mucho placer hacer eso, y mi suegro encantado, no dejaba de besar mi tetilla, y turnaba su boca para envolverme en besos, que parecían a veces, pequeños mordizcos en mis labios. El dependiente, por su parte, se arrodillò y puso mi verga en su boca, y comenzò a mamarla de una manera que parecía que le causaba una desesperaciòn por probar mi trozo de carne. El calor, en aquél pequeño espacio, era sofocante, y el dependiente, atinò a decir, que éramos los ùltimos clientes que estaban allí, y que cerraría la sastrería. Se levantò, así desnudo como estaba y en menos de unos segundos, ya estaba de regreso, y nos hizo salir de aquel pequeño vestidor, y nos condujo a la sala de espera. Allí instalados, mi suegro y yo, nos sentamos cada uno sobre una silla, y mi cuñado, cambiò de verga, y empezò a darme un sexo oral que me hacía mover la cabeza de tanta excitaciòn que sentía. El dependiente por su parte, se subiò sobre mi suegro, y acertò a hacer un 69, colocando su verga en la boca de mi suegro, y la de mi suegro en la boca de él. Yo quería copiar aquella postura con mi cuñado, pero èl estaba encantado como un becerrito mamando mi verga, que no quise quitarle el impulso, jejeje En un momento inesperado, el dependiente, se desacomodò del 69, y así lubricada como tenía la verga por la mamada que le daba mi suegro, se levantò, y si decir ...
    ... nada, hizo que mi cuñado se levantara de mamar mi verga, y se sentò él sobre mí. Aque culo, era peludo, y apretado, que al colocar yo la punta de mi verga, sentí un calor delicioso, que provocò que sin mediar palabra ni esfuerzo, lo ensartara de una sola embestida. Acto seguido, mi suegro, corto ni perezoso, se sentò sobre la verga del dependiente, quien de manera igual a la que yo había hecho, y como por venganza, embistiò a mi suegro, quien solo alcanzò a decir: Ahhhhh!! Yo quería no dar crédito a todo eso, cuando lo ùltimo estaba por venir: Mi cuñado, se arrodilla y empieza a mamar la verga de mi suegro. A mi no me importaba el peso de ambos, mi suegro y el dependiente, pero estaba gozando de un placer exquisito, que no me importaba nada. De repente, mi cuñado, se levanta, y así sin ton ni son, se sienta sobre la verga de mi suegro, y empieza un movimiento, que una lavadora, pudiera ser imitada con aquellos movimientos. El tren de cogidas que estábamos dando, era espectacular, algo que nunca me había pasado. El dependiente torpemente podía moverse, mi suegro solo acertaba a pedir que lo cogiera fuerte el dependiente, y mi cuñado, seguía moviéndose, cual perra en celo lo haría. Yo estaba ya llevando la peor parte debido al peso de los tres, y propongo algo más. El dependiente y yo, nos levantamos, y nos tiramos sobre la alfombra, poniendo nuestras vergas, frente a frente, y nuestras cabezas en forma opuesta, formando una especie de letra X. En aque postura, pretendía que mi ...