Lo que hubiera sido (Tercera y penúltima parte)
Fecha: 09/08/2019,
Categorías:
Infidelidad
BDSM
Autor: Cold_P, Fuente: CuentoRelatos
... Ayer fue una de las mejores noches de mi vida -¡Pero mírate! –Exclamé– Fíjate como… -¿Y? –Se defendió un tanto indignada, pero aun sonriente– Vamos a aclarar de nuevo las cosas, ¿ok? –Mi mirada perpleja y preocupada fue suficiente, además de mi silencio para que continuara– Tú y nadie más que tú eres el amor de mi vida. Si cogí con otra persona fue porque tú me lo pediste, nada más. Pero si te molesta, yo no tengo absolutamente ningún problema en dejar de hacerlo. Me bastas tú y hasta me sobra. No necesito de nadie más. -Pero… -alcancé a articular, pero me interrumpió -¿Quieres que sea honesta? –preguntó con un pequeño deje de enojo, pero a la vez con dulzura. Asentí– Ayer disfruté y mucho coger con aquel cabrón y, ¿sabes qué? Lo volvería a hacer; sin embargo, no te llega ni a los talones. Y lo rico que sentí cuando me cogía no se compara con el placer que me das cuando lo hacemos. NADA QUE VER. Lo que siento cuando me coges va más allá del simple placer y si me preguntas qué es, no sabría explicarlo, pero, te repito, no se compara con nada ni con nadie. -Pero Elena, mira como estas y cómo te dejé –le dije casi en súplica y con vergüenza -¡Mi amor! –Me dijo sonriendo consoladoramente– Me encanta que me maltrates, entiéndelo. Soy una puta masoquista, ¿ok? –aquellas palabras, dichas tan naturalmente y sin ningún tipo de decoro, hicieron que mi pito comenzara a endurecerse– Ayer te pasaste de la raya y por mucho, pero si voy a ser honesta, me encantó. Obviamente no espero que lo ...
... hagas todos los días; sin embargo, esporádicamente no estaría mal… -¿Estás segura? –pregunté completamente incrédulo ante sus declaraciones. Para ser sincero, siempre me ha sorprendido. -Por supuesto mi amor –respondió con un suspiro y agregó:- ahora yo quisiera que aclaremos bien las cosas. ¿Quieres seguir siendo un cornudo? -¿Perdón? –seguía sin entenderla. -Ayer te molestaste mucho por lo que pasó y no me digas que no, porque, incluso ahora sigues molesto. Eso no me gusta nada –sentenció. Tomó mi rostro entre sus manos y me besó lentamente– Te lo vuelvo a decir: si quieres que no lo haga, dímelo. Sabes que te puedo excitar de otras maneras y quiero que sepas que no necesitas de ningún pretexto para pegarme. Pégame cuando quieras, soy tuya. Pero en relación a lo otro… -Ya te dije lo que pienso –le corté con todo el tacto que me fue posible– me molesta mucho, pero también me excita. Es algo complicado… -Para mí también –concordó y se ajustó un poco el cabello. Se me quedó viendo un poco y después desvió la mirada para pensar un poco en lo que iba a decir– La verdad me gusta esta “libertad”. Sabes que soy… inquieta y muy caliente… -Una zorra –le interrumpí. -Una zorra –me concedió sonriendo con lujuria, pero al instante me miró a los ojos completamente seria– Y te amo más por dejarme serlo. Pero por nada del mundo quiero perderte y si eso me hace perderte… -No me vas a perder Elena –le aseguré. Estaba completamente en confusión interna, pero la amaba con todo mi corazón, así ...