1. Un viaje alucinante (3)


    Fecha: 10/11/2017, Categorías: Incesto Autor: kiko, Fuente: CuentoRelatos

    ... bajó una mano y me la acarició por encima del pantalón, yo le subí el vestido y metí una mano dentro de sus bragas. Tenía el chocho mojado. Me dijo: -Mete dos dedos dentro, hijo. Se los metí. -Hasta el fondo y para dentro y para fuera, sin parar. Comencé a masturbar a mi madre, sin saber que lo hacía. Ella sacó mi verga y me la meneó mientras me besaba. Al rato dejó de besarme con lengua, me dio un pico en los labios, y me dijo: -Vamos para tu habitación. Le quité los dedos del chocho. Estaban mojados con su jugo, Mi madre me cogió la mano y chupó los dedos. Le pregunté: -¿Te gusta? -Sí, hijo, le cogí el gusto estos tres años que tu padre no me atendió. No la pillé. Ahora sí sé lo que me quiso decir. Que llevaba tres años matándose a pajas. Al llegar a la habitación se desnudó. Vi sus grandes tetas con sus areolas negras y sus pezones de punta y su chocho con aquella gran mata negra. El vello negro de sus axilas... Creí que estaba soñando. ¡Mi madre, desnuda, era preciosa! Se echó sobre la cama, abrió las piernas y me preguntó: -¿Quieres saber cómo sabe mi jugo? -Sí -Desnúdate. Ven y pruébalo. Me desnudé, me metí entre las piernas de mi madre y le pasé la lengua por los labios. -Cógeme las tetas y mete tu lengua en el agujero. Cogí sus tetas. Metí mi lengua en el agujero. Mi madre gimió: "¡Aaaaaay"! Me gustó tanto oírla que metí y saqué mi lengua unas veinte veces, o más. Mi madre ya estaba como una moto cuando me dijo: -De abajo arriba, hijo, pásame la lengua de abajo ...
    ... arriba y apriétame los pezones. -¡Más rápido, más, más, más! ¡¡Méteme la lengua dentro!! ¡¡¡Me corro, hijo, me corro!!! Esta vez su chocho se cerraba sobre mi lengua, apretaba se abría y echaba flujo. Yo, al abrirse le metía la lengua dentro todo lo que podía y el chocho me la volvía a sacar al cerrase y apretarla. Cuando mi madre se acabó de correr tenía una cara de felicidad como nunca le había visto. Poco después me cogía la verga con la mano, la metía en la boca y me la chupaba. Era mi primera mamada y no aguanté nada, La avisé de lo inminente. -Mamá, quítala de la boca que me voy a correr. -Me respondió: -Sería un pecado quitarla, hijo. Sentí como la leche subía por mi canalillo. Como salía a chorros de mi capullo y como acababa en la boca de mi madre, que tragaba y luego chupaba y chupaba para sacar más y más y más leche. Sentí un placer indescriptible, un placer tan inmenso que ninguna mujer de las que conocí conseguiría ni acercarse al placer que me dio aquella tarde mi madre. Nos quedamos echados boca arriba, sin decir nada. Poco después me besaba y me la volvía menear. Al ponerla dura de nuevo, subió encima de mí, y me dijo: -Quédate quieto y deja que haga mamá. Me besaba y me follaba muy despacito. Me daba las tetas a chupar. Así estuvimos un cuarto de hora, o más. Luego sacó mi verga, acarició con ella el ojete y la fue metiendo. Iba por la mitad y me corrí dentro de su culo. Me siguió follando hasta que se me puso bien dura. La sacó, la limpió con una sábana, la metió ...