Una madre deseada
Fecha: 11/11/2017,
Categorías:
Fetichismo
Sexo con Maduras
Tabú
Autor: whotan, Fuente: xHamster
... fuera. Aunque te parezca mentira he pasado situaciones peligrosas.”Ahora sí que había conseguido sorprenderme. “Me han hecho insinuaciones.” “¿Pero quién?”, no pude evitar preguntar. “El caso es que no quería que ocurriera. Uno de ellos ha sido el tío Federico” ¡Hostia! El marido de la pesada de mi tía Fuencisla, aquel ser distante y desagradable había tratado de beneficiarse a mi madre. La polla se había estirado como un resorte. Necesitaba saber detalles de aquella historia, pero eso debía esperar. Paquita siguió con su explicación. “Estaba muy asustada porque pudiera ocurrir algo con él. Me sentía débil porque tu padre no me hacía caso. Entonces empecé a notar cómo tú también me mirabas así. Eso era distinto. Creí que podía manejarlo. Eres mi hijo. Me sentía excitada, me gustaba que me miraras. Era distinto, y además aquí en casa. Sin peligros. Nunca pensé que pudiera llegar tan lejos. Al principio había excluido cualquier contacto, y ya ves. Ahora estoy muy preocupada.Me da miedo que nuestra relación se resienta. Me parece que deberíamos dejarlo.” “Por favor, no seas absurda. Te sigo queriendo igual. No. Mucho más de lo que te quería antes, como madre. Desde hace unos días tengo la sensación de estar más unido a ti que nunca. Es todo. Contigo he sentido la felicidad mayor. Es el secreto, el que sólo lo sepamos tú y yo. Saber que al recibir placer de ti te lo doy también. Es poder contarte lo que siento. Todo. No tienes que preocuparte por mi cariño.”Sentí cómo mis ...
... palabras, susurradas más que dichas la penetraban por todos los poros. Empecé a acariciarle el brazo, luego el pecho. Quizás había llegado el momento de contarle mi lado de la historia. “Hacía mucho que me sentía atraído por ti. No sé si contarte una cosa que me da un poco de vergüenza.” “Cuéntamelo, Nacho.” “Verás. Algunas veces miraba por la cerradura del cuarto de baño cuando tú estabas dentro.” “¿Sí?” “Sí. Estaba obsesionado. Me masturbaba después recordando lo que había visto.” “Hombre, había notado cómo me mirabas a veces, pero no pensaba que eras tan sinvergüenza.”Se rió. Ahora había llevado la mano hacia su muslo. “Perdona, pero tenía muchas ganas. Hasta que el día en que me pusiste la pomada no pensé que… Bueno, ya sabes. Desde ese día solo he pensado en ti, todas las otras no me importaban. Y lo que ha pasado, bueno, me encanta. Ha habido momentos en que yo también tenía miedo de que pasara esto, pero ahora lo he superado. Estoy encantado. Me lo he pasado maravillosamente, y me lo pienso seguir pasando.” Reí silenciosamente. Mientras llevaba la mano hasta su coño, completamente empapado.Había llegado el turno de las revelaciones de Paquita. Me contó que el viernes anterior ella era consciente de que me estaba excitando. Levantó la pierna de forma casual, pero al percibir mi reacción la mantuvo. Se dio cuenta de que me estaba tocando, y se excitó muchísimo con todo el proceso. Se dio la vuelta para que pudiera completar mi propósito con más comodidad. Aquella siesta le ...