1. Rashid el francés (3) Ethan, el salvaje (2)


    Fecha: 25/08/2019, Categorías: Gays Fantasías Eróticas Autor: ZLAZKO-KAI, Fuente: CuentoRelatos

    ... embestida. Rashid: ¡Ufffff, cabrón!... ¡Que culazo tienes tío... que gustazo en la polla! ... Ahora, túmbate boca arriba en la cama, que quiero verte esa cara tan guapa gozando, mientras te follo el culo de frente... y hago que te retuerzas de placer con cada pollazo que te doy. Cambiamos de posición y le puse boca arriba, tumbado sobre la cama y yo encima de él, para verle la cara. Le abrí las piernas poniéndoselas sobre mis hombros, y volví a meterle el pollón hasta el fondo del recto. Un fuerte... "Joder Cabrón" salió de sus labios sin control, no podía parar de follarle el culo mientras veía en su cara que estaba muerto de placer, mirando su polla tiesa como una estaca, sus huevos duros, y el cuerpo sudando como un puerco por el esfuerzo. Me descontrolé completamente gozando de aquél culazo, era tan salvaje la follada que le estaba metiendo, que la cama se movía golpeando incesantemente contra la pared, como si estuviera en medio de un terremoto. Ethan: ¡Ahhhh!... Cámbiate y túmbate tú ahora boca arriba niñato, que quiero sentarme encima de tu pollón y cabalgarlo a mi gusto... ¡Joder que polla más buena tienes!... Vamos, túmbate. Lo hice gustosamente y sin hacerle esperar, me encanta ver a los tíos cómo botan sobre mí, mientras se clavan mi polla en el culo. Disfruto mucho mirando sus abdominales, sus pezones duros, su torso marcado por el sudor, sus brazos con las venas marcadas, la cara que ponen de puro vicio, y su polla botando sobre mi vientre segregando pre-cum sin ...
    ... para por el placer. Es una imagen que me pone a mil por hora, y me calienta a más no poder. Me gusta dejar que me follen la polla durante un rato, pero luego, quiero ser yo el que tome las riendas de nuevo, y agarrar con las dos manos sus nalgas dándoles fuertes cachetadas, y empezar a bombearles pollazos a toda velocidad. Ethan estaba tan caliente y gozando plenamente, que mientras yo le follaba el ano con toda la fuerza que podía, él empezó a contraer y estrechar su esfínter, hasta tal punto que casi no podía ni bombearle. Con un grito de... "Niñato cabrón", empezó a lanzar chorros de semen sin control sobre mi pecho, mi cuello, la cara, y sin tocarse la polla siquiera. Fueron varios chicates potentes de espesa leche, que dejaron grandes gotas cerca de mis labios, las cuales recogí gustoso y agradecido con mi lengua. Ethan: ¡Siiiiii!... ¡Me corrooo cabrón!... ¡Como sabes hacerme disfrutar, niñato!... ¡Ahhhh!... Que pollón joder, que pollón más bueno colega… ¡Siiiii!... ¡Asiii!... ¡Cómo me quema el culoooo! Rashid: ¡Que culo tienes cabronazooo!… ¡Que placer!… ¡Como aprietas el boquete, estrangulándome la polla joder!… ¡Uffff! Cuando paró de correrse, noté que el ano de Ethan dejó de contraerse y pude volver a follárselo a lo bestia, pero esta vez el que se iba a correr era yo. Con dos buenas envergadas hasta el fondo, me corrí dentro de su culazo entre gritos y jadeos de placer. Fue tan bestial la corrida, que el tío notó perfectamente las contracciones de mi polla dentro de ...