En una reunión de amigos me desvirgaron mi culito
Fecha: 26/08/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... empezamos a bailar. El peligro llegó cuando bajó sus manos hasta casi tocar mis nalgas diciéndome en el oido, la verdad es que estás riquísima. Con toda franqueza, me estaba gustando sentirlo pegado a mí y sentí que tenía una erección tremenda. Terminó la música y nos sentamos, él a mi lado. Las otras "parejas" hacían casi lo mismo. Todos tenemos nuestro lado femenino y bastó que me vistiera de mujer para que el mío se despertara. Seguimos conversando y tomando haciendo bromas por todo, pero yo notaba que me sentaba como mujer y hacía gestos raros al hablar, hasta había cambiado la voz. Sairon me dijo, tú si sabes imitar a una mujer en todo, lo haces bien, tranquilamente puedes hacerte pasar como mujer. Todos festejamos el chiste y siguió la fiesta. Como a la una de la madrugada, ya estábamos más calientes en todo sentido, Orlyn me sacó a bailar y conversando frente a frente, me decía que yo lo estaba poniendo arrecho. Me puso las manos en las nalgas y empezó a sobarlas por fuera del vestido, me dio tanto gusto que me pegué más a él y le sobaba la nuca, hasta que sin pensarlo me besó y no le correspondí el beso. Me siguió besando el cuello, la oreja y volvió a la boca, cerré los ojos y me imaginé que yo era mujer y él mi marido. Le correspondí el beso y terminó la música. Al sentarnos, dijo en voz alta, bueno muchachos, esto va hasta las últimas consecuencias, vamos a hacer de cuenta que ellas son nuestras mujeres y nosotros sus maridos, quien no quiere seguir?. La verdad es ...
... que me puse un poco nervioso pero aceptamos todos aclarando que nadie jamás debía saber lo que estaba pasando e iba a pasar. Lo prometimos y seguimos la fiesta. Salí al balcón posterior de la casa (que daba al patio) a tomar aire cuando sentí que Orlyn me abrazó por detrás y sentí su tremendo pene en mis nalgas. Para que tomara más confianza empecé a mover las caderas y las nalgas y él se me pegó más y me dijo: te voy a llamar por el nombre de tu mujer, has de cuenta que eres ella y actúa como lo hace ella contigo. Le seguí el juego y me dijo Orlyn, Irma, siempre me has gustado, desgraciadamente tu marido es mi amigo y no le puedo fallar. Yo respondí en el mismo tono, tú también me gustas Orlyn, siempre me han gustado los negros. Orlyn dijo y porqué te gustan los negros Irma, yo le respondí, es que mi marido tiene una verga de blanco y es pequeña, no me llena como yo quiero y además, no le gusta cogerme por atrás. Mientras hablábamos, me hizo girar la cabeza hacia atrás y conforme yo movía las nalgas se me prendió de la boca, me dí la vuelta, le eché los brazos al cuello y me dejé llevar en ese beso. Al separarnos, miramos hacia atrás y las otras parejas estaban dándose gusto. Una estaba en el mueble de rodillas y el "marido" detrás, la otra estaba en la alfombra patas al hombre. Entramos sin hacer ruido, fuimos al cuarto y le dije a Orlyn que iba al baño. Antes de eso, saqué un hilo dental negro y una tentadora del mismo color y me los puse, me puse perfume de mi mujer marca ...