Pequeños retos
Fecha: 07/09/2017,
Categorías:
Sexo con Maduras
Voyerismo
Sexo Interracial
Autor: Femmefatale969, Fuente: xHamster
... maletero. Cuando acabó, fui yo la que no le he dejó hablar. Me acerqué y sin miramientos le he metí la lengua hasta la garganta. El muy cabrón no ha dijo que no. Se dejó hacer. El sabor de su saliva era muy fuerte, el olor de su piel era intenso, hacía algunos días que no se lavaba en condiciones, seguro. Pero allí estaba yo rechupeteando su lengua y magreando su culo, poniéndome cada vez más cachonda.Mis manos se colaron debajo de su camiseta acariciando un pecho fornido y suave. Su olor era curioso, me gustaba y excitaba, dulzón y mezclado con sudorcillo, ummm, ideal. Pellizque sus pezones, tiesecitos y tersos, gimió un poco pero se mantuvo casi sin rozarme con sus manos. Estaba claro que no tenía intención de tocarme, no fuese a ser que le acusase de violación o algo así. ¿El pobre no sabría que en esa situación tendría siempre todas las de perder si me daba por ponerme a gritar?Pero no lo hice, me arrodillé delante de él y acaricié el bulto de su polla sobre el pantalón. Ufff, parecía inmensa, desabroché el botón, bajé su cremallera y saltó sobre mi cara, una polla tremenda, a medio crecer. Estaba dispuesta a ver hasta donde llegaba. Me la metí en la boca, despacio, una chupadita, otra, luego recorrí con mi lengua todo el tronco. Mi negro empezaba a jadear con más intensidad pero seguía sin tocarme. Aquello siguió creciendo más y más, hasta ponerse duro como una piedra. Creo que no exagero si digo que medía por lo menos 22 centímetros y 5 ó 6 de ancho.¡¡ Mi polla ...
... negra, al fin !!. Me metí en la boca toda la cabeza, totalmente circuncidada. Estaba deliciosa, mi lengua jugueteaba con esa punta rosada con ganas de más. Me la metí despacio más y más adentro, intentaba tragármela entera pero no podía, era realmente inmensa. Mis babas caían por toda ella empapando sus huevos, me estaba encendiendo con su pasividad.Le bajé los pantalones hasta los tobillos, me di la vuelta y me lancé sobre su culo. Recorrí con la lengua por dos veces su raja, a la vez que le acariciaba los huevos con la mano, y al fin se agachó un poco, el agujero de su culo se abrió ante mí y sin pensármelo dos veces lo busqué con mi lengua carnosa. Joder, estaba caliente como una perra, comiéndole el culo a un negro de la calle que no sé cuántos días haría que no se lavaba. Seguí penetrándole con la lengua, saboreando los aromas más recónditos de su cuerpo de macho en celo. Ahora sí, sentí que le tenía a mi disposición, sus gemidos se hacían más notorios, empecé a oírle susurrar, mami, mami, sigue, no pares.Me animé y cogí su polla, la llevé hacia atrás y empecé a chupársela, con el dedo corazón de mi mano libre penetré su culo. Fue entonces cuando empezó a ponerse más nervioso, entonces sí quería tocarme, me acariciaba el pelo, la cabeza, se agachaba para que su polla entrase más adentro de mi boca. Le tenía donde quería, saqué de golpe el dedo de su culo y me puse de rodillas delante de él, mi boca y mi mano empezaron a trabajar sin descanso. Por dos veces me la metí hasta ...