1. Dos negros para Rebeca


    Fecha: 21/03/2019, Categorías: Sexo Interracial Tus Relatos Autor: Rebeca, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... se colocó junto a mi boca. Según me daban orgasmos que me producía el negro que me chupaba mi coño, yo metía poco a poco la polla del otro negro en mi boca. Se la chupaba suavemente, pero sin parar. No cesaban mis orgasmos. Me metí todo el pollón del negro en mi boca y no paraba de tragar. Volví a correrme y el negro que me introducía su pollón me incorporó mientras el otro negro me seguía chupando mi coño. El negro que estaba de rodillas detrás de mi cabeza, son sus manos me abría y sujetaba las piernas mientras el otro me chupaba, uno me acariciaba mis tetas y el otro seguía chupándome. Yo no paraba de gozar y correrme. También agarraba  con mi mano la polla de un negro. El negro que me chupaba era insaciable. Yo no paraba de correrme. Uno de los negros me puso una almohaba para que apoyara mi cabeza. El negro que me chupaba mi coño se incorporó y yo me quedé con las piernas alzadas sujetándolas con mis manos, mientras el otro negro daba palmaditas en mi clitorix. Volví a correrme. El negro me masturaba el clitorix con sus dedazos. ¡Jodeeerrr!, que gusto me daba. Vi al negro que me había chupado que se acercaba con su enorme pollón. Me fijé en su cuerpo. Era muy atlético. Se puso de rodillas y sin contemplaciones me introdujo su polla en mi vagina. Yo exclamé un grito de placer. El negro empezó a mover su macizas nalgas y me metía su pollón despacio y sin parar. Yo no paraba de gozar y abrir la boca, también acariciaba sus vigorosas piernas. Con sus musculosos brazos me ...
    ... subió más las piernas y no paraba de follarme y yo de correrme. El negro parecía una máquina moviéndose y follándome sin parar. Nunca me habían follado así; era salvaje y brutal. ¡Qué placer! El negro se corrió y eyaculó sobre mi vulva. Yo no paraba de gemir. Aunque se había corrido el negro volvió a meterme su polla y empezó a moverse de nuevo. Era una máquina. No paraba de follarme y yo de gritar de placer. Siguió follándome hasta que conseguimos juntos un orgasmo salvaje. Luego se incorporó y yo me eché boca abajo ofreciéndoles mi hermoso culo. El negro que me había follado me indicó me pusiera a cuatro patas, lo que yo hice y se puso detrás de mí. El otro negro se sentó en la cama y abrió sus piernas. Me lancé entre sus piernas y comencé a chupar su polla negra, mientras notaba la polla del otro negro entrando en mi vagina. Me puse a chupar la polla del negro con una loca, mientras el otro no paraba de moverse y follarme. ¡Qué forma de gozar! Yo con mi mano agarraba la polla del negro, mientras se la chupaba y él me agarraba y estiraba de mi melena. Notaba las manos del otro negro en mis nalgas y las embestidas bestiales que daba en mi vagina mojada. Yo no paraba de chupársela al negro. Estaba como loca. Tenía toda su polla en su boca y sentí todo su semen en mi garganta. Separé mi boca de su polla. El otro negro no paraba de follarme. Era un placer indescriptible. ¡Qué forma de follarme y yo qué forma de correrme! Logré un orgasmo increible. No paraba de gemir y abrir la ...