SORPRESA EN LA PLAYA - Relatos Eróticos

SORPRESA EN LA PLAYA

El presente relato sucedio en nuestras pequeñas vacaciones en Playa del Cármen en la Riviera mexicana en mayo pasado y todavia no me recupero del asombro y la catarata de emociones encontradas que vivi.-
Debo contarles primero mi situación sentimental para que comprendan que no exagero. Espero no aburrirlos pero les dara un mejor panorama para entender todo.-
Soy de Mendoza, Argentina.- Estoy casado hace 35 años con mi mujer Susana y a pesar de transitar ambos los 60 años nos mantenemos con una apariencia agradable. La ausencia de canas , delgado, ágil, vestido a la moda sin caer en la exageración, profesional al igual que mi mujer   y la figura trabajada por horas de gimnasio de mi esposa nos hacen ver muchos mas jovenes y atractivos todavia y solo, por algunas arrugas de expresión, nadie diria la edad que tenemos. 
Ella es menuda de unos 1.62 com de altura, pero con una apariencia muy fresca con tetas y culito redonditos y todavia firme y decididamente atlética: musculos formados, vientre plano y firme, piernas generosas en su complexión y que denotan fortaleza ; siempre ha sido una bella mujer , con una genética formidable y ha tenido un gusto exquisito para vestirse por lo que sigue siendo muy llamativa.-
Ella llego virgen al matrimonio de forma tal que he sido su único hombre. Los años de matrimonio han llevado a mi mujer a una retracción del sexo a pesar de haberlo practicado entre nosotros sin tabues.
Hemos tenido etapas como todos, a veces hemos tenido mas ...

... sexo a veces menos. Si bien mi mujer es algo inexpresiva al hacer el amor; no es de las que gritan exageradamente sino más bien se expresa en susurros;  siempre la he deseado y ella se ha entregado sin tapujos. Hemos realizado algunas fantasías pero no demasiado arriesgadas como coger en el auto. Hemos utilizado juguetes sexuales pero hasta ahí nomás. Hace algunos años veiamos juntos peliculas porno incluso a veces a pedido de ella, y hemos ido a moteles mas para alejarnos de la presencia de nuestros hijos, pero en realidad Susana nunca hizo ni siquiera alli, demostraciones o gritos o cualquier manifestación que hiciera pensar que el sexo la enloquecía. Aunque nunca dude de que me amara.-
Alguna vez, en lo mejor de nuestra relación, le plantee meter en nuestra cama a otro hombre u otra mujer y fui rechazado airadamente,  al primero porque dijo no necesitarlo y que era un acto de intimidad que no estaba dispuesta a resignar y las segundas porque le daba asco pensar cualquier acto de lesbianismo; por lo que no volví a mencionarlo otra vez.-
Hace ya unos pocos años y despues de superar ella una grave enfermedad no solo comenzó a retacearme el sexo a períodos exasperantes de abstinencia, por ejemplo seis o siete meses sin nada y cuando lo teniamos era mas bien rápido y anodino; sino que ademas comenzo a cambiar su forma de pensar y no sólo tengo que ver los canales de pornografia casi a escondidas;  sino que sus referencias a las conductas sexuales de los demas se han tornado en ...