Feminización forzada
Fecha: 12/11/2017,
Categorías:
Transexuales
Autor: cexxxi, Fuente: xHamster
... espina dorsal, esa voz era muy familiar, era él, era Óscar, mi pesadilla con un tono de amabilidad que jamás le había escuchado.Dudé un poco, ma acerqué a su ventanilla y le agradecí su oferta pero me negué, diciendo que tomaría un taxi a lo que respondió: “-Ándale primito, sirve de que nos ponemos al corriente… no me desaires”Sé que debí haber sido más enérgico en mi respuesta pero al cabo de un rato terminé cediendo y subiéndome a su pick up con él.incluso después de todos estos años sin verlo, su sola presencia me intimidaba, se había convertido en un hombre musculoso, moreno y con bigote poblado, con vello en el pecho. De alguna forma me incomodaba el hecho de que me hacía sentir “femenino”.Conversamos natural al principio, como adultos, hasta me relaje un poco; sin embargo, la plática comenzó a dirigirse a nuestro pasado, e inevitablemente a sus “travesuras” y mis reacciones, a sus burlas, sus humillaciones… imagino que el alcohol en mi sangre no me ayudó porque de pronto se escaparon algunas lágrimas de los ojos mientras soportaba sus burlas. Debió notarlo porque de pronto detuvo la pick up y me vio muy serio, como enojado y dijo: -”todavía eres una niñita, una putita”, me tomó por la cintura y me jaló por el asiento hasta él con mucha fuerza, la sangre se me heló, traté de resistirlo pero él era más fuerte y los asientos de vinilo muy resbalosos. ¡El muy maldito trató de besarme en los labios! volteé la cara para evitarlo, lo cual lo puso furioso, usó su otra mano, ...
... me tomó de la barbilla y forzó sus labios sobre los míos dándome un beso muy rudo… lloraba desesperadamente.Me dijo: -”Te voy a dar una lección que debí darte hace mucho, perra”, instintivamente salté hacia la puerta para salir corriendo de ahí y me dijo: -”ni te atrevas a irte perrita, o te irá peor”. Me congelé ahi, con la mano en la manija de la puerta, aterrorizado como cuando era niño. Tardé en darme cuenta de que no conocía el lugar donde estábamos, siguió manejando unos minutos por la carretera y se metió a un motelito de paso a las orillas. Yo lloraba todo el tiempo.Cuando vi de que se estaba tratando todo esto, le rogué que me dejara ir a casa, pero el dijo “No, tienes que aprender”Entramos a una cochera, cerró la cortina y me ordenó que entrara en la habitación. obedecí, y me odié por tener tanto miedo y a la vez curiosidad, lo confieso. Imagino que pagó la habitación y luego entro con una maleta que debió haber tenido en su camioneta.Se me acercó y me entregó la maleta y me dijo: -”Entra al baño y prepárate con lo que hay dentro de la maleta. Sé que sabes cómo y no te tardes” y me volvió a tomar por la cintura para plantarme otro beso, esta vez supe que no tenía caso resistirme y lo dejé besarme, la diferencia es que esta vez abrió su boca y forzó su lengua en mi boca: pude distinguir el sabor a cerveza y cigarro. Sólo pude seguir llorando…Entré al baño como me lo ordenó, y abrí la maleta; había una colección de braguitas y tantas muy femeninas, medias, ligueros, ...