1. unas copas


    Fecha: 25/04/2019, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: José, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    
    Unas copas y a la cama.
    
    Desde hace algunos meses notaba cierta atracción por mi hermano, ya que una o dos veces en lo que iba del mes, por andar de prisa tuvimos que bañarnos juntos, y cuando lo miraba ahí, frotando su cuerpo con el jabón, no pude evitar tener una erección , por lo que me excusaba en que estaba pensando en una chica.
    Bien, mi nombre es Oscar, y este es mi primer relato, ya que lo que me pasó es real y reciente.
    Por aquí siempre me gustó ver videos y leer relatos de incesto gay, pero nunca hubiera creído que algo así me pudiera pasar, al principio me sentí culpable, pero
    ahora sólo lo disfruto.
    Yo soy blanco, ojos avellana, cabello claro, cuerpo atlético, ya que practico tennis, lampiño.
    Mi familia siempre fue muy masculina y machista, y todos nos forjamos con la creencia de odiar a los homosexuales, hasta que me dí cuenta que no sólo las mujeres llamaban mi atención, sino también los hombres.
    
    Yo tengo 20 años, y vivo con mi hermano, Jorge, de 24. Desde niños siempre fuimos muy apegados y en casa nunca tuvimos ningun problema en tomar baños juntos o simplemente andar por la casa desnudos. E incluso llegabamos a "luchar sin ropa" pero nunca ví algo más que una gran hermandad.
    A todo esto, mi hermano es blanco, 1.80m, muy atlético, músculos marcados, lampiño al igual que yo, y con una polla de 19cm bien erecta.
    Desde hace algunos meses notaba cierta atracción por mi hermano, ya que una o dos veces en lo que iba del mes, por andar de prisa ...
    ... tuvimos que bañarnos juntos, y cuando lo miraba
    ahí, frotando su cuerpo con el jabón, no pude evitar tener una erección , por lo que me excusaba en que estaba pensando en una chica.
    
    Una noche de viernes, hace algunos meses, fuimos a una fiesta entre amigos de confianza, él tomó hasta caerse de ebrio, y yo no pude tomar porque yo conduciría.
    Llegando a la casa, él nisiquiera podía caminar solo, por lo que lo ayudé a entrar, lo llevé a su habitación y le quité la ropa para ponerle el pijama, a lo que él dijo: -No puedo dormir así, estoy bañado en sudor y alcohol, ayudame a tomar un baño, ¿Sí?-. Yo no pude negarme, su voz me seducía. De inmediato fui a la ducha, preparé el agua y lo conduje a tomar un baño. Ya me iba, cuando me dijo:-¿Qué crees, que me bañaré yo solo? ¡Ayudame!-. Me acerqué, yo aún con ropa, a lo que me dijo:- Vas a mojarte de cualquier forma, quitate la ropa-. Lo hice sin pensar, me quité todo, quedando ambos desnudos.
    
    Él, tambaleándose,
    se aplicó el shampoo, tomó la barra de jabón y la extendió hacia mí, yo, que aprovecharía para bañarme también, me apliqué shampoo y tomé la barra de jabón que él me dió. Se posó de espaldas a mí, mostrando un trasero delicioso, muy bien formado. Comencé a pasar la barra de jabón por su espalda con una mano, mientras con la otra extendía más el jabón en círculos. Al llegar al trasero, hice el intento de pasar la barra de jabón entre los glúteos y pensé: Esta es mi oportunidad. Enjaboné uno de mis dedos, y suavemente lo fui ...
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