1. unas copas


    Fecha: 25/04/2019, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: José, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... igual de dura que antes. Le dije:- ¿Qué coy a hacer contigo?- riendo; a lo que él dijo:- Qué te parece si esta vez hacemos algo diferente-. Yo dije: - ¿A qué te refieres?-, a lo
    que respondió:- Tu sabes, si te penetrara... -. Ahí lo interrumpí diciendo:- Wow, qué dices? ¡Esto es demasiado!-; a lo que dijo:- Vamos! seré cuidadoso, soy tu hermano, nunca te haría daño o te obligaría a algo que tu no quisieras-. Lo pensé un poco, sería la primera vez que alguien me penetrara, y lo haría mi hermano, ¿Dolerá?¿Qué se sentirá?, pasaron un montón de preguntas a mi mente, que sólo serían contestadas de una manera. -Está bien, lo hago por tí, pero sé cuidadoso-. Nos sonreímos, y me dijo:- Sabes que sí Oscar-.
    
    Me recostó en mi cama, él se quedó de pie, tomó un poco de crema, se la puso en su dedo, y lentamente lo metió en mi culo, yo comencé a sentir cosquillas, un poco de dolor cuando movía su dedo demasiado. Después metió otro, y después otro, hasta que dijo:- Estás listo-. Yo sólo acentí con la cabeza y pregunté:- ¿Lo harás a pelo, sin protección?-. A lo que contestó:- Eres mi hermano
    Oscar, mi sangre-. Yo ...
    ... sólo sonreí, Jorge, mi hermano estaba a punto de penetrarme.
    Comencé a sentir la cabeza, cómo entraba despacio por mi culo, hasta que mis músculos se tensaron, ese espasmo me recorría el cuerpo: Había entrado toda esa polla dentro de mi culo. Tenía a mi hermano dentro de mí, él comenzó un mete- saca despacio, después, poco a poco, iba haciéndolo más y más rápido, hasta que el dolor se convirtió en placer, yo estaba en el paraíso,y por sus gemidos y gritos, sabía que él también lo estaba.
    
    Fueron los mejores 45 minutos de mi vida, cambiamos de poses, primero él se acostó boca arriba y yo me dí de sentones sobre su polla, después, él de pie, yo acostado, con mis tobillos en sus hombros, mirandonos cara a cara y gozando. Así se fueron esos 45 minutos.
    Al final, se corrió dentro de mí, por primera vez sentí semen dentro, y éra el de Jorge, mi hermano, yo era feliz.
    Nos recostamos en la cama
    y nos quedamos dormidos.
    Al día siguiente no pudimos fingir que no pasó nada, ya que ambos lo gozamos al máximo, y ahora cada mes, celebramos ese acontecimiento que nos hizo gozar como locos de la manera merecida. 
«123»