La madrina de mi comadre - Relatos Eróticos

La madrina de mi comadre

soy daniel Hola amigos lectores, soy de Valencia - Venezuela, todavía soy soltero, atractivo para las mujeres, mido 1, 70 y atlético y la naturaleza me dotado de un pene grande de 18-19 lo cual le a dado grandes satisfacciones a las mujeres que han estado conmigo, la historia que le voy a contar es totalmente verídica. Esto sucedió a principio de 2010, era la fiesta de bautizo de mi ahijada, hay se encontraba la madrina de mi comadre era una mujer madura pero se conservaba muy bien su nombre es Omaira y tenia como 40 años, un cuerpo espectacular media como 1,70 y tendría un peso como de 60 Kg. con unos senos grandes y de cara bonita y simpática, era casada y tenia un hijo de unos 20 años, ella conmigo era muy cariñosa y amable, en la fiesta ella estaba pegada a mi ya que su marido ni se daba cuenta en que andaba su mujer ya que estaba borracho de tanto licor que estaba tomando, ella ni pendiente no me dejaba ni un segundo bailamos hasta mas no poder esa mujer se movía como un licuadora estaba toda sudada del calor que estaba haciendo, de repente su ahijada la llamo y ella se retira, al rato volvió un poco disgustada ya que su marido estaba borracho y lo acostó en un cuarto para que pasara la borrachera y me empezó a decir que ya no lo soportaba que como era posible que siempre se emborracha cuando va a una fiesta, yo la empece a consolar y a decirle que ella era una mujer muy bella que cualquier hombre se volvería loco a cualquier hombre, ella poco a poco fue cambiando su ...

... humor y la saque a bailar. Estando bailado ella se pega mas a mi cuerpo y me lleva para una parte donde no había casi nadie y estaba un poco oscuro y empieza a decirme si era provocativa y que era lo que más le gustaba de ella, no sé lo que paso pero esa mujer me calentó de una forma que mi pene estaba erecto y ella lo notaba pegándose mas a mi cuerpo, le dije que me gustaba mucho su cuerpo, sus seno, ella se recostaba mas de mi. Y decía y que más, yo le dije que me gustaba mucho su vagina que se le veía enrome y siempre soñaba con comérmela, ella se sonrío y me dijo esta un poco excitado y me agarró el pene por encima del pantalón y empezó a decirme que tenia tiempo que no se comía uno y que lo tenia enorme, en ese momento la mandaron a llamar otra ves cortando la inspiración, ella ante de irse me dijo ahorita seguimos con lo nuestro. Al rato volvió y me dijo que no fuéramos de la fiesta llévame donde tu quieras, yo no se que paso pero me despedí mas rápido y nos fuimos, la lleve a un motel que llegamos en un dos por tres. Al entrar a la habitación nos empezamos a besar como locos hasta mas no poder ella a mi y yo a ella, nos comimos a besos, nuestras leguas eran solo una. Esa mujer estaba caliente como si tuviera tiempo que un hombre no la hacia suya, ella me metía la legua de una forma como si me quisiera tragar, yo le saco el vestido dejándola solamente en ropa interior, viendo ese cuerpo que me volvía loco y le quito el brasier y me muestra sus grande seno que me invitaba a ...