Mal momento
Fecha: 24/05/2019,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Daniel Romero , Fuente: RelatosEroticos-Gratis
Soy Daniel, de castelar. Tengo 50 años.
Esta página me encanto, me sirve para hacer mucha memoria emotiva y escribir mis recuerdos.
Lo que voy a relatar no paso hace mucho, apenas unos 5 o 6 años atrás.
Para comenzar la historia tendría que hacer una pequeña reyenda de como conocí a Uriel vecino y excelente amante.
Hombre con un muy lindo físico de 57 años a la fecha de la historia.
Muy varonil tirando a roquero, siempre con remeras de rock negras místicas.
Casi todos los domingos nos encontrábamos en la panadería de la vuelta de casa.
Charlas banales, de música, fútbol y el clima.
Nada importa, pero siempre era muy grato hablar con él.
Después los plazos de vernos eran más cortos hasta que combinamos y un día fui a tomar unos mates a la casa.
El acercamiento era cada vez más fuerte.
Logramos una pequeña amistad y hasta un día salimos con nuestras mujeres a un bar en castelar.
Ella psicóloga y el vendedor, de lo que le den para vender.
Costo mucho llegar a nuestro encuentro en la cama, pero creo que lo voy a contar en otro momento.
Pero si acuerdo mucho la primera vez que me dio un inovidable cojida.
Pero lo que quiero contar hoy fue otra cuestión.
La mujer viaja por cuestiónes de trabajo, siempre era el momento para estar con él, cuando venía de trabajar me tomaba el tiempo para pasar por su casa para que me cojas a su antoja volvía como una lechuga a casa.
Pero un día, de esos que la mujer se iba de casa me invitó a la noche a comer un asado ...
... con unos amigos de él.
No me extraño mucho por que a veces lo hacía con los vecinos.
La cosa es que llego a la casa, tipo 21 hs.
Solo había un amigo de trabajo, también medio roquero como él.
Después, si callo más gente al baile, en total en la reunión eramos 6.
Mucho vino tinto, mucho traigas de whisky y mucho Faso.
Una conbinacion explosiva para gente que pierde la cordura.
La cosa que en el medio de la joda, cada vez que pasaba por al lado mío me tocaba el culo o las tetas. Cargoso.
En verdad me inflaba mucho las pelotas, así que como sabía que no estaba en sus cabales, preferir irme antes de romper le la boca de una trompada.
Hago un saludo general, y lo saludo a Uriel, como indicarle que salga para abrirme.
Me pide, "no te vallas dale, no seas ortiba"
No le hago caso, en caro para la puerta principal, viene detras mío, dale bóludo quedate me dice.
Lo saco hacia el jardín, le reclamos y le ahago acordar del trato que teníamos de no hablar y no contar.
Yo también no estaba en mis cabales así que decidí quedarme con la condición de que no se zarpe.
La cosa que estabamos todos muy ebrios y drogados, el otro amigo el que era medio roquero quería salir a buscar putas no se a donde.
La cosa ya estaba media monótoma.
Así que 3 decidieron irse.
Nos quedamos con uriel y otro amigo, que era medio gordito pero encantador.
Y otro que estaba tan borracha que sólo balbuceaba y escuchaba música.
Uriel ya casi no podía hablar y le costaba levantarse de ...