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La granja ¿Premio o castigo? (6)
Fecha: 19/06/2019, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: onlytales, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
El tiempo pasó y tuve que regresar a mi casa en Zárate y como era de esperarse comencé a estudiar y como bien es sabido “no solo de sexo vive el hombre”, ya era un poco más razonable en mi cabeza y mi cuerpo no tener sexo tan seguido. Mi tío Albert era genial y su cuerpo tan duro y musculoso me generaba una atracción casi hipnótica. Las cosas en la granja iban bastante bien. El mantenimiento de los animales y de las pasturas era genial y hasta mi padre estaba muy agradecido con Albert y mis primos por los beneficios obtenidos en la granja. Y estudiar administración de empresas me había resultado muy fácil, ya que reconozco que las matemáticas y la contabilidad eran lo mío. Pero ir al campo los fines de semanas fue mi permitido más esperado!!! Cuando llegaba los viernes a la noche me esperaba el tío Albert en mi habitación que era la habitación que ocupaba Cris y su esposa Diana que se habían ido por un tiempo a la casa de su suegros, ya que estos los ayudarían con la crianza de Franshesko. Él bebe más lindo que había visto en el mundo. Una virtud de esa habitación era que estaba en la otra punta de la casa. Así que dejaba mi mochila con la ropa y cenábamos y hablábamos de cualquier cosa. Me acuerdo una noche sabiendo que mi tía Patricia es fanática de: “bailando por un sueño”, no se perdía ni un minuto!!! Y menos cuando se armaban esas peleas con el jurado y los bailarines. Jajaja!! Eran peleas patéticas pero mi tía se enganchaba y hasta le hablaba a la tele!!! Mi primo ...
... Erick se encargaba de lavar los platos y las ollas. Yo aprovechaba ese tiempo para cepíllame los dientes y bañarme. Fue entonces que cuando salía del baño para mi habitación y escuchando de fondo los gritos del “bailando” – que por cierto mi tía ponía muy fuerte, a pesar de estar nosotros solos-. Y veo a mi tío que sale de su pieza con una toalla en el hombro y unos bóxer rojos que tanto me gustan para bañarse en el baño. Llegue a mi pieza y deje la puerta abierta mientras me peinaba en eso escucho que mi tio Albert sale del baño, yo pensando que estaba en su pieza y me quedo acostado leyendo un libro de la universidad y en eso escucho a mi tio que pasa con la toalla en la cintura y me dice en vos suave: Me prestas unos bóxer ya que no encuentro el mio. Y yo dejando el libro y sentándome en la cama le digo: Ponete el que yo tengo puesto ¿No hay problema?¿o si? A lo que enseguida me empezó a desabotonar la camisa y trate de ayudarle y me dijo vos no te muevas que yo hago todo, Desabotono mi camisa y me lamia las orejas, el cuello y bajaba lamiendo mis tetillas y las mordía suave, lo suficiente fuerte para que me causen un pequeño dolor y me excitaba. Luego se ponía detrás mío y me lamia y besaba el cuello y bajaba por mi columna lamiéndome de una forma que parecía una ventosa. Me tenía gimiendo. Me preguntaba si me gustaba y le decía con voz de excitación que sí, que no pare. Y me contestaba, no te preocupes no lo hare sobrino. Ok que le decía. Luego sentía que me desabrochaba ...