Catador de Niñas - Relatos Eróticos

Catador de Niñas

... cubículos y yo con ella, cerré la puerta detrás de mi, con seguro por supuesto, la pequeña Claudia me miró por unos segundos hasta que yo le hice una señal de aprobación, como decir que siga adelante, ella entendió y se desabotonó si faldita y me dejó admirar sus adorables braguitas color menta las cuales le apetaban sus nalguitas ya que se dio vuelta para quitarselas, su traserito redondo y perfecto se marcaba con todo detalle, al ver como sacaba su culito para bajarse sus bragas mi ereccion era imposible de contener, ella se dió vuelta y se sentó para hacer del baño, en ese momento le pregunté. -¿y que vas a hacer? -pipi. Volviendo a susurrar y mirando al piso. Cuando escuché el dulce sonido, esa melodía, su orina cayendo al agua, no aguanté mas y liberé a la bestia, me baje el cierre y saqué mi pene con algo de esfuerzo debido a esa ereccion de hierro que tenía, la dulce Claudia pegó un pequeño brinco en el asiento, recuerdo que se me escapo una risa ya que cuando la sorprendí con mi pene en su cara y ella saltó dejó de orinar, no escuché que cayera nada, solo se quedó viendo mi erecto pene enfrente de su carita, luego de unos segundos continuó orinando, lo cual me dio gracia y me reí un poco, al ver mi sonrisa ella rió conmigo, después de unos segundos de risitas empecé a asercarle mi pene a su cara, lo pasé por su suave cachetito, y luego lo puse en sus labios, al tocar sus labios con la punta de mi glande ella le da un beso, gesto que me sorprendió pero me pareció dulce ...

... y tan pervertido, lo cual aumentó mi exitación en gran medida, me dió un segundo besito y abrió la boca cual bozteso, otro gesto que me dejó impresionado, impactado si soy sincero, pero mi exitación sexual se estaba derramando en ese punto, hacerqué mi pene a su boca abierta, no llevaba la mitad del camino cuando ella movió su cabeza hacía adelante y termina con mi glande en su boca. Su dulce boquilla era muy pequeña para albergar mi pene, apenas podía soportar tener dentro un poco mas allá de mi glande, pero de todas formas, la sensación era exquisita. Claudia solo estaba allí, mirandome, con mi pene en su boquita, todavía seguía orinando ya que pasó todo relativamente rápido, como me di cuenta de que ella no se iba a mover, decidí que yo debía llevar las riendas, comencé a embestir suave y delicadamente la boquita de Claudia, cada vez que la metía ella cerraba los ojitos y movía la cabeza un poco hacia atras, la escena era hermosa, me estaba cojiendo la cabeza de una niña de 7 años, la agarré con delicadeza la cabeza y la dirigí con mi mano para continuar con la felación, hace unos segundos que había dejado de orinar, y yo quería algo mas que ella chupando mi glande, dejé de moverla y ella continuó por si sola succionando mi glande y moviéndose, fue tan excitante, saqué mi pene de su rica boca lentamente, acompañado de un hilo de saliva que conectaba mi glande con su lengua, fue hermoso de ver, ella permaneció con su dulce boca abierta, como esperando por más, yo me agaché ...