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Visita al despacho de abogados
Fecha: 20/11/2017, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... balanceo. Su sexo húmedo y cálido era como el más suave guante jamás fabricado. Después de unas cuantas docenas de suaves arremetidas, la hice girar para que quedase encima de mi. Oh que imagen tan sensacional. Sus muslos pegados a mi cintura, sus senos tapados por mis manos, sus brazos en mis hombros… Ahora tomó ella de nuevo la iniciativa y emprendió un ritmo rabioso con sus caderas que provocó sus gemidos más profundos. Mis manos descendieron hasta sus nalgas para ayudarle en su magnífico esfuerzo y demostró, esta vez sin ninguna duda que el orgasmo la llenaba de pies a cabeza. Una vez agotada su urgencia la tumbé boca abajo y me dediqué con pasión a su espalda. Subí y bajé con mi lengua por su piel, abrí sus piernas para poder acariciar su culo, me tumbé sobre su espalda y la penetré de nuevo. Levanté sus caderas y su culo y la penetré casi con violencia, ahora la urgencia era mía y no deseaba dejarla escapar, de nuevo gemía mientras yo amasaba sus nalgas. Apoyé mi pecho en su espalda sin perder la penetración para alcanzar sus senos y me corrí con todo gusto llenando su cuerpo con toda la fuerza que fui capaz. La noche no terminó ahí, ni tampoco nuestra historia así que continuaré en una próxima sesión.