Mi Suegrita
Fecha: 20/11/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... su cuerpo desnudo, pero yo empecé a acariciarle sus grandes tetas mientras ella trataba de quitarme de encima, entonces la empujé fuertemente contra el sofá y sin dejar de sujetar sus manos empecé a chuparle sus ricas tetas, esas tetas grandes y firmes a pesar de su edad, que poseían un pezón oscuro y grande, los empecé a chupar fuertemente, mientras ella pataleaba y trataba de soltarse, entonces prensé sus piernas entre las mías y acomodé mi verga entre sus piernas, el sentir cómo se movía tratando de soltarse me excitó aún más mi verga estaba muy dura, yo seguía chupando sus pezones de pronto me puse de pie y le dije: - Esta bien señora si no quiere no vamos a hacer nada, la verdad la deseo mucho pero no quiero obligarla a nada, perdóneme por lo que he hecho, y me retiré al sofá del frente. Me senté frente a ella que permanecía callada y recogida sobre sus piernas. Ella me observó callada dejando de sollozar, su respiración era agitada pero estaba más tranquila. Yo permanecía sentado frente a ella con mi verga erecta, desnudo frente a ella también. De pronto estiró sus piernas quitó las manos de sus pechos que cubría y despacio abrió sus piernas, estaba seria y callada sólo se escuchaba su respiración agitada, me miró directamente a los ojos con una mirada seria y de reto. Abrió sus piernas lentamente y sus manos fueron a posarse en los labios vaginales y poco a poco empezó a acariciarlos mientras hablaba: - ¿Esto es lo que querías?, Esto es lo que deseabas ver, a una ...
... mujer mayor, ¡a tu suegra!, Gozando del sexo, ¡entonces mira!, mira cómo acaricio mi vagina y mi clítoris frente a ti, mi yerno, el esposo de mi hija, dime ¿te gusta lo que ves?, Te gusta ver cómo acaricio mi raja frente a ti - Mientras decía esto sus dedos jugueteaban con su vagina entraban y salían despacio su de raja, su vagina era enorme grande y peluda, con unos labios apetitosos. - Sí me gusta, me gusta ver cómo acaricias tu raja querida suegrita, igual que lo hacías la otra noche en tu habitación, me gusta ver cómo tu raja se abre para sentir tus dedos dentro de ella -. Y mientras decía esto empecé a acariciar mi verga, ahí frente a ella, ella miraba mi verga con ojos de deseo, su mirada asustada había cambiado por una mirada de deseo y calentura. - Sabes hace mucho que no tengo dentro de mí una verga que me haga sentir mujer, que me haga recordar lo rico que es sentir un trozo grande y grueso de carne dentro de mi raja, sabes y creo que el tuyo me dará mucho placer yernito, creo que me va a hacer recordar placeres olvidados - . Mientras decía esto yo me levanté y caminé hacia ella, me acerqué y me agaché besándola directamente en la boca, ella respondió abriendo sus labios y besándome también apasionadamente, comencé a acariciar sus pechos con mis manos mientras ella tomó mi verga con una mano y la sujetó fuertemente mientras con la otra acariciaba mis bolas que estaban llenitas de leche, cuando sujetó mi verga con su mano lanzó un gemido de placer mientras respiraba ...