Perdí mi virginidad por culpa de papá - Relatos Eróticos

Perdí mi virginidad por culpa de papá

... grito tan fuerte que hasta la garganta me dolió, sentía que veía todo borroso y me costaba jalar aire, me la había metido de un solo golpe, completa, hasta que ya no se veía nada afuera, y me dijo, tranquila, la voy a dejar adentro hasta que se te pase un poco el dolor y luego la voy a empezar a sacar. Yo no paraba de llorar y cuando empezó a sacarla  vi que venía cubierta de sangre, el dolor no paraba, y cuando ya llevaba la mitad afuera lo volvió a meter hasta el fondo, el dolor era muy fuerte, y empezó hacer lo mismo de meterla y sacarla de nuevo y cada vez más rápido, yo volteaba a a ver a papá llorando pero el ni en cuenta, seguía dormido. Así siguió por algún rato entrando y saliendo de mi, sentí que ya no me dolía tanto y que ya entraba con mas facilidad. El otro tipo no dejaba de besarme el cuello y murmuraba en mi oído que el también iba a estrenar, no sabía a que se refería, mientras, también pellizcaba mis pezones y con su mano volvió a poner mi mano sobre su pene y me dijo... ya sabes lo que tienes que hacer pequeña putita, y yo por inercia empezé a masajearselo, mientras no dejaba de ver como el otro pene entraba y salía de mi cosita aún con sangre, aunque ya con menos. En eso la sacó por completo y le dijo al otro, compañero, toma tu otro regalo, yo no sabía a que se referían pero se puso adelante de mi, volvió a abrirme las piernas y metió de un golpe su pene, el cual era igual de grande que el otro pero en esta ocasión ya no me dolió mucho cuando entró, y me ...

... dijo déjame lubricar bien el caramelo que te vas a comer. Yo lo miraba extrañada, de pronto lo sacó, me levantó más las piernas y escupió sobre sus dedos, luego untó esa saliva en mi ano y colocó la enorme cabeza de su pene en la entradita. Fue cuando me imaginé lo que iba hacer y empezó a empujar con fuerza, el otro señor puso su mano en mi boca para evitar que se oyera mi grito nuevamente, y pasó lo mismo, después de meterla un poco la empujó toda de un golpe, sentí que algo de adentro se me rompía, nuevamente el.dolor en el estómago era insoportable y gritaba con todas mis fuerzas , pero mis gritos se ahogaron en la mano que tenía en la boca. Nuevamente entraban y salían de mi cuerpo, pero ahora era por otro lado. Ya no podía ver el pene del tipo pero oí cuando le dijo al otro... mira! También le rompí el culito, le sale bastante sangre! Y reían como desquiciado. Luego el que me había penetrado primero de un jalón hizo que se me saliera el pene del otro y nuevamente, sin esfuerzo alguno me levantó , luego se sentó en la misma banca, me colocó su pene en mi ano y simplemente me soltó, yo caí sin misericordia sobre su pene, quedando empalada hasta el fondo. El dolor seguía siendo fuerte, pero empezé a tolerararlo. Nuevamente me quedó su boca en mi oído u me murmuró, ahora vas a tener a dos hombres adentro, y así, atravesada por ese enorme pene, el otro se colocó al frente mío y me hundió su palo hasta el fondo. Extrañamente ya no me dolía tanto, y me empezó a excitar el ver ...