Perdí mi virginidad por culpa de papá - Relatos Eróticos

Perdí mi virginidad por culpa de papá

... como los dos entraban y salían de mi cuerpo, de ver cómo escurrian de sudor y me bañaban a mi también, luego se intercambiaban mis orificios y me penetraban con fuerza, yo empezé a disfrutarlo y ya no quería que dejarán de hacerlo, hasta que uno de ellos dijo... te gustaría probar la leche de la verga de un hombre?, yo no contesté porque no sabía que era lo que me estaban diciendo, pero de una manera abrupta me deconectaron los dos penes que tenía adentro u me pusieron de rodillas en el piso, el primero abrió mi boca con los dedos y metió la cabeza de su pene, yo iba a empezar a chuparla como la primera vez, pero de pronto estalló en mi boca, salió un chorro de algo caliente, una parte me la tragué al instante hasta casi ahogaron y otro poco se salió por mi boca, ahí pude ver que parecía leche, luego la sacó y el otro la metió también en mi boca y disparó un chorro de leche también, pero esta si quise aprovecharla y no dejé que se saliera nada, recuerdo que di varios tragos antes de poderme tragar toda. Las piernas no me respondían, no me podía levantar. Uno de ellos me ayudó mientras el ...

... otro con su camisa, me limpiaba los restos de sangre que quedaban en mi cosita y en mi colita, y me ayudaron a vestirme. Caminaba como un Becerril recién nacido. Me dirigí a donde estaba mi papá y lo desperté a la fuerza, cuando abrió los ojos me dijo sobresaltado... hija que hora es? Yo creo que se hizo tarde, ya vámonos que se va ha hacer de noche, yo le dije, si papá, dormiste como tres horas, si ya te sientes mejor entonces ya vámonos. Los dos trabajadores estaban nerviosos, como si pensarán que los causaría con mi padre, pero para sorpresa de ellos y de mi papá me despedí con un beso muy cariñoso muy cerca de sus bocas. Uno de ellos dijo, ven más seguido con tu papá, y yo le contesté con una sonrisa...Claro! Ahora vendré más seguido si me prometen cuidarme como hoy mientras papá estaba dormido, ellos dijeron que si, papá también les agradeció sin saber por qué lo hacía, y cuando yo ya estaba en la camioneta, no dejaba de mirarle la  entrepierna mientras se despedían. Y bueno, en muchas otras ocasiones  estuvieron adentro de mi los dos al mismo tiempo, ya luego les platicaremos que más pasó.