1. Convenciendo a mi suegra (Capítulo 2)


    Fecha: 20/11/2017, Categorías: Incesto Confesiones Autor: brandonloredo, Fuente: CuentoRelatos

    ... gustosamente, nos iríamos en una semana, mientras que preparábamos yo el traje, ella su vestido y sus ajuares. La semana se me hizo eterna, yo mientras comía mariscos, nueces, semillas y cuanto afrodisiaco se me pusiera enfrente, la ocasión lo ameritaba y casi podía oler el dulce olor de su sexo palpitante esperando ser cogido. Sus hijas la acompañaron a escoger su vestuario, emocionadas con el cambio radical de su madre, y orientándola en que cosas debería usar en la boda, como si fuera ella la novia, yo observando y relamiéndome los bigotes, no dejaría que nadie se le acercara ni un metro. Por fin se llegó el día, cargamos maletas en el auto y preparamos todo para el viaje, ella y yo solitos, solitos tres días, para ella y para mí. Llegamos a la ciudad de Guadalajara sin contratiempos, pero a la mitad sucedió algo que me animo un mas, ella me dijo; -Voy a dormir un rato, no te vayas a aprovechar como la otra vez, ¡entendido yernito! -Que tanto es tantito, bromee yo, ella me guiño un ojo pícaramente. Y así paso, ella se durmió plácidamente en el asiento del coche reclinándolo y tapándose con una frazada, yo pensé, meteré mano otra vez, y si le metí mano suavemente a sus tetas, y se las apreté un poco, acaricie su pelo y su rostro, creo me estaba enamorado de ella. Cuando llegamos, ella despertó y me dirigió una mirada otra vez picara, y me dijo intrigada; -Ahora no se te pasó la mano yernito chulo, gracias por traerme, y me dio un beso en la mejilla, yo le tome el rostro con ...
    ... las manos y le di un beso en los labios, ella forcejeo un poco y me retiro enérgicamente. -Nada de eso hijo, no comas ansias. Yo me quede de una pieza, me estaba sugiriendo que habría una oportunidad para mí, solo que con calma, cosa que yo no tenía. Supuestamente nos hospedarían en casa de los parientes, pero como fueron muchos no encontramos lugar y se disculparon muy apenados con nosotros, y nos fuimos a un hotel del centro, yo encantado, claro que sí, y nos registramos en el lobby como señora y señor Loredo, aunque ella no se dio cuenta, yo conservaría toda mi vida ese papel. -¿Suegrita que cree?, no había habitaciones separadas, nos dieron una para dos personas, usted cree que hay problema? -Te estás pasando de vivo Peter, me dijo, pero bueno ya que, ya lo pagaste. Dejamos nuestras maletas en el cuarto y bajamos al comedor del hotel, ambos teníamos hambre, y nos dispusimos a saciarnos, ella me tomo del brazo y yo muy rimbombante, me sentía todo un galán, del brazo de tan bella mujer. Luego fuimos a pasear un poco por la ciudad, yo le tome la mano, y ella no dijo nada, solo me correspondió, parecíamos una pareja de esposos, nunca había sido yo tan feliz, y eso que aún no me la cogía como es debido. Por la tarde noche nos preparamos para la ceremonia y ella se metió al baño y cerro por dentro, chin… yo pensaba tallarle la espaldita o algo, pero ella se resistía o estaba guardando el momento. Luego salió enfundada en la bata de baño y me dijo, metete tú ahora, mientras que ...
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