Amor de verdura. - Relatos Eróticos

Amor de verdura.

... ahí pude apreciar su semejante poronga en toda su dimensión, por lo menos 22 cm de carne y venas con una cabeza un poco más grande que el tronco, me encantaba!!!! Ya me había olvidado que no me gustaban los hombres!!!! Es tan linda!!! Que cuando la vi lo primero que atiné fue arrodillarme y ponermela en la boca, es hermosa!!!! Larga ,gruesa, le pasaba mi lengua por la cabeza y con mis manos masajeaba su tronco y sus huevos, una vena gruesa pasaba por debajo del tronco, mis 16 centímetros eran una niñedad al lado de ese monstruo!!, Sólo quería chuparle la pija, la metía hasta el fondo de mi garganta provocando arcadas, pero yo mismo las quería provocar, quería que ese terrible falo mi llegar hasta el alma, dirigí mi mirada hacia arriba ibi a pipi mirándome fijamente, acariciaba mi cabeza con ambas manos y con leves movimientos un día mi frenteen su pelvis, muy pocos pelos tenía, qué chupada de poronga le pegué!!! , Parecía un experto, pero hacía lo que me parecía, lo que me salía, sólo quería chuparsela y proporcionarle el mayor placer posible. Pipi me tomó por debajo de mis brazos y me levanto quedando nuestras bocas Unidas, nos besamos apasionadamente, el correo su boca a mi oído y me susurro... Ahora sí me deja que lo coja señor Jorge??? Dale, le dije, pero con mucho cuidado y mucho cariño que soy virgen, jamás estuve con otro tipo y menos con semejante poronga! Nunca me imaginé eso, se sorprendió. Así mojados como estábamos nos fuimos a la cama. Me acordé que en la mesa ...

... de luz tenía un pote de vaselina que usaba cuando alguna "amiga" era estrecha de la parte de atrás. Toma, por favor juntarme con esto, le supliqué. Sí Don Jorge, déjeme a mí!! Me hizo acostar boca abajo en la cama con las piernas bien abiertas, buzón almohada por debajo de mi ombligo quedando mi cola en pompa bien empinada a Merced de lo que mi primer macho me iba a hacer. El se tiro detrás de mí poniendo su boca en mi ano, se paró mi nalgas con sus manos, y empezó a introducir su lengua lentamente me augerito. Yo moría de placer, la lengua de ese chico de 21 años era muy sabia, se movía vertiginosamente en mi agujerito virgen, ayudada por sus labios carnosos, producían en mí una baja de defensas, este macho producirían me lo que quisiera, era sólo placer lo que estaba experimentando en ese momento. Son movimientos lingüísticos cada vez eran más fuertes, arrancaban en mí gemidos de placer. Gima señor Jorge que me encanta, me calienta mucho escucharlo, me decía pipí. Súbitamente paró de chupar, tomó el pote de vaselina, con su dedo mayor e índice, junto mi agujerito, introdujo el dedo mayor dentro de mí, hasta el fondo haciéndome arrancar un gemido profundo,, lo metía y lo sacaba, luego sumó su dedo índice también, era un placer indescriptible,  se subió encima mío, con su mano derecha agarró su monstruo, y lo dirigió a mi ano ensalivado y ya lubricado, apenas lo apoyo un torbellino de sentimientos me recorrió el cuerpo, lo afirmó un poquito más, la vaselina y la saliva hacían ...