Amor de verdura. - Relatos Eróticos

Amor de verdura.

... que su cabeza abriera paso tranquilamente en mis esfínteres, respire hondo señor Jorge ,me aconsejó. Cuando yo le quise decir, pará un poco pipí, este muy desesperado undió esa barra de carne en mi culo, arrancando un largo y profundo alarido de mi garganta, un aaaaaaayyyyyyyy!!!! Hijo de mil putasssss!!! Me estás destrozando el culo!!! Pipi había apoyado sus dos manos al lado de mis hombros y se dispuso a serruchar mi orto. Un fuerte dolor me llegaba hasta las entrañas, sentía que me estaba desgarrando, sentía qué quería ir al baño, pero de serruchar cancino pero firme de mi macho empezó a abrir pasó a un placer jamás experimentado hasta ese momento, eso era lo que me gustaba de pipi, ahí me había dado cuenta porque me llamaba la atención cuando lo veía, inconscientemente me había dado cuenta que sería la persona que me daría más placer hasta ese momento. Ya no había dolor, pipi serruchada, y yo gemía de placer, acercó su boca a mi oído y me dijo, vio que le iba a gustar!!! Relájese y disfrute, me encanta cogerle el culo, la vamos a pasar bárbaro de acá en más!!! Sus palabras eran como un eco pero entendía todo lo que me decía, tanto me gustaba tener ese macho serruchandome encima que empecé a arquear más mi cintura para levantar más mi cola, y ser más penetrado por ese pibe. Le daba y le daba y no se cansaba, ese chico era una máquina de coser, su poronga había ...

... entrado toda mi culo y sentía sus huevos golpear en mis nalgas. El instinto mellizo empezar a mover mi culo y mis caderas para ambos lados, o como en círculos, no sé cuánto tiempo estuvimos así, mi macho para un momento, me dio vuelta quedando yo boca arriba, la almohada quedó debajo de mi cintura, tenía mi orto a su entera disposición, levantó mis piernas y la puso sobre sus hombros, con su mano derecha tomó ese monstruo y lo sacudía para arriba y para abajo, mostrándome lo lindo y lo grande que era y además lo duro que estaba, esto es todo para usted señor Jorge, se lo va a comer entero nuevamente, me decía con ojos desorbitados!!! Y yo entregado a la pasión, si mi amor, destrozame el orto que soy todo tuyo!!!! Apenas lo afirmó me arde un poco abriendo paso a un nuevo placer, cómo me gustaba que me cogiera, me encantaba sentirme el puto de ese chico. Apoyo su mano izquierda al lado de mi hombro derecho y el peso a masturbarme, esos movimientos me enloquecieron, y los dos explotamos en un baño de semen yo sobre mi panza y el dentro de mi culo!!! Era el paroxismo de la exitación, qué lindo que era qué chico de 21 años con una poronga de 22 centímetros me haya desvirgado por primera vez a los 30 años!!! Y yo hasta ahí, perdió todo el tiempo con las mujeres!!!. Pipi se tiró encima mío y comenzó a besarme los labios, su poronga todavía estaba latiendo en mi culo,