Violé a mi prima dormida - Relatos Eróticos

Violé a mi prima dormida

... desesperación de querer tocarla. No quería hacerle nada antes de que estuviera completamente dormida. Sabía que tal vez no iba a ser suficiente, así que disolví la otra mitad de la pastilla en agua y se la dí, diciéndole que tomar agua le iba a sentar bien. Con su boca entreabierta y con la mirada perdida se la tomó, debió tener un mal sabor, pero estaba tan mareada que no dijo nada.

Dejé pasar diez minutos. Me aseguré de que no estuviera sintiendo nada, la movía, la llamaba, incluso llegue a sacudirla con un poco de fuerza haber si se despertaba, pero no, estaba complemente dormida y ebria. En ese momento el instinto sexual se apoderó de mí, ya era otra persona, sin dudar y sin esperar más le quité el Jean, que por cierto fue muy difícil, estaba nervioso y ansioso, me temblaban las manos. Cuando se lo quité por fin pude ver la maravilla, Su cola grande adornada por su interior blanco, a dos manos le agarré las dos nalgas y se las apreté fuerte, presioné mi cara contra su cola y empecé a besarserla sin contenerme. Ella estaba boca abajo, le quité la blusa, el brasier y finalmente el interior. Se los juro, de solo verla así desnuda, con su cola grande y su piel suave, fue suficiente para que me saliera una pequeña cantidad de semen. Mi corazón latía muy fuerte y deprisa, me quité la ropa y me puse encima de ella haciendo movimientos de arriba hacia abajo, presionando mi pene contra su gran cola, no o pude evitar, me vine en su espalda.

Sinceramente, no tenía pensado ...

... penetrarla, ya que a sus 15 años pensé que era virgen y obviamente se iba a dar cuenta luego, pero para ese momento, ya había cambiado de parecer, mi excitación era tanta que ni sentí que ya me había venido, mis ganas seguían intactas. la limpié rápidamente un con toalla, la puse boca arriba, y pasé mi pene por todo su cuerpo, por sus piernas, su vagina, su abdomen, su cuello, su cara, su boca. Ella estaba privada, dormida, ida totalmente, yo me reía levemente de placer y satisfacción. pasar mi pene por su labios fue lo mejor del mundo.

Ya no puede aguantarme más, saqué uno de los condones que había comprado, me lo puse, y pensé en introducirle mi pene en su vagina solo para rosarla, a penas, para poder sentir placer. La puse boca abajo otra vez muy despacio. Pero por Dios, a medida que se lo introducía, poco a poco, sentía un calor infernal que me doblegaba de lujuria. Suavemente se lo introduje todo, me vine por segunda vez. No hacía movimientos fuertes por temor a despertarla, pero en ese momento algo se apoderó de mí, mirando hacia abajo sus grandes nalgas y mi pene dentro suyo, la sujeté fuerte y me sujeté de las cobijas y empecé a darle duro, me dieron ganas de respirar fuerte porque mi corazón latía fuerte también, y cada vez que tomaba impulso para penetrarla, soltaba un leve "hum", "hum".

Al ver que no se despertaba, ya me dejé ir, solté todo miedo, y empecé a penetrarla rápidamente y con fuerza, la puse boca arriba y le de tan duro que hasta ahora siento ese ...