Un compañero especial 4 - Relatos Eróticos

Un compañero especial 4

... porque las sábanas estaban en el piso, sólo me quedé perplejo e inmóvil esos 5 interminables segundos de Carlos estuvo parado en la puerta de la habitación, perdón!!! Vi la puerta entreabierta y pensé que la habían dejado mal cerrada entonces vine a avisarles!!! Su relato no se lo creía ni él!!! Carlos supo que Brian no estaba en la habitación y no sé que quiso venir a hacer, cerró la puerta y se fue. Yo quedé apoyado en mis codos y antebrazos mirando la pared cola para arriba y con las piernas abiertas como estaban, así por completo me había visto Carlos. Al rato llegó Brian con dos cafés y dos medialunas para cada uno. No quise decirle lo que había pasado con Carlos, supuse que no sumaría nada. Terminamos de desayunar y conversamos de todo, de mi vida de la suya, porque estaba ahí como llego a esa pensión porque vino a la Argentina, muchas cosas que no habíamos hablado arriba de la camioneta mientras trabajábamos. Te vas a quedar esta noche conmigo? me preguntó. Mire el celular y vi que mi mujer no había contestado las preguntas que yo le había hecho es mas, los mensajes estaban con una sola tilde gris. Su última conexión había sido a la misma hora que se fue de casa. Supuse que tendría muchos problemas y en el hospital generalmente no hay señal. Entonces le dije a mi peruanito, esta noche me quedo con vos!! Quieres que hagamos una siestita?? Yo le dije bueno, pero cada uno en su cama sino no dormiremos, y le sonreí. Dale mi amor vos ahí y yo aquí me dijo. No se las horas ...

... que debemos haber dormido calculo que 5 ó 6, serían algo así como las 7 o 8 de la tarde, me despertó el ruido de la lluvia en el techo de chapa de la pensión, mire a Brian y estaba completamente dormido, dentro mío una serie de sentimientos se chocaban, estaba contento y raro a la vez por lo que estaba haciendo con Brian, pero a la vez pensaba en la pobre de mi mujer que estaba con su madre internada en un hospital en entre ríos. No sabía si despertarlo o no a Brian, pero lo veía con su pene dormidito y me fue tentando a ponérmelo en la boca . Me crucé despacito a la cama de él, me puse de rodillas en el piso apoyando mi panza en la cama, suavemente me le fui acercando con la boca sin tocarle ninguna otra parte del cuerpo a esa pija qué tan feliz me hacía. Hasta que llegue con la boca, estire la lengua y empecé a lamer la despacito, todavía esto no lo despertaba, con mis labios hice una especie de trompeta y empecé a succionar la, hasta que la tuve por completo chiquita como estaba toda en mi boca. La pija de Brian tenía un gusto que me deleitaba por demás. Con mi lengua le apretaba contra el paladar y la saboreaba como un caramelo, se empezó a poner cada vez más dura y grande y con mis ojos elevé la mirada y lo vi a Brian que estaba despertando, chupa chupa mi amor, me arengaba. Ahí no aguanté más la tomé con mis manos empecé a sobarla, le acariciaba los huevos, y ya estaba dura por completo, recorría su pija de arriba abajo, me subí a la cama, me hice un ovillo y me puse en ...