Un compañero especial 4 - Relatos Eróticos

Un compañero especial 4

... sentía su verga dura pero no como otras veces. Comencé a masturbarme y cuando estaba listo, Brian se levantó y poniendo la boca como quien va a tomar un sorbo de agua, me dijo regálamela regálamela!! Y agitando frenéticamente mi falo se la puse en su boca llenándosela de leche, Brian succionaba todo lo que podía, hasta dejarla completamente seca. Toda esa noche con intervalos de siesta y no sé cuántas horas, cogimos innumerable cantidad de veces, en mi vida lo había hecho tan seguido y jamás con nombre, nos habremos quedado dormido como a las 8 o 9 de la mañana el domingo, despertándome de un sobresalto a las 6 de la tarde.mire mi celular si mi mujer me había mandado algún mensaje y era negativo estaba la misma tilde gris que el día anterior. Desperté con un beso en la boca a Brian y le dije me voy nos abrazamos y nos besamos, me vestí y me fui para mí casa. Tenía 2 cuadras hasta la parada del colectivo, pensaba en lo que había vivido todo ese fin de semana. Pensaba también que ojalá mi mujer llegara cuando yo esté dormido. Cuando me dí cuenta que tenía a alguien caminando muy cerca de mí. Apuré el ritmo y los pasos seguía sintiendolos cerca. Llegué casi corriendo a la parada de colectivo y había solo una señora. Estaba muy agitado voltee mi cabeza para ver a la persona que me había asustado y quién era??? Si, Carlos estaba a un metro detrás de mí. Esto ya era acoso o persecución no era solamente casualidad, se fue acercando lentamente por detrás mío hasta que lo tuve muy ...

... cerca, Hola me saludo. Apenas hice un pequeño movimiento con la cabeza, la señora que estaba con nosotros en la parada estaba a unos dos metros ajena por completo a la eventual conversación que nosotros tendríamos. Vas para capital me pregunto, un sí, seco fue mi respuesta, Yo también me dijo, no dije nada y seguí mirando por si venía el colectivo, quería disculparme por lo de hoy, me dijo, no pasa nada respondí. Le contaste a Bryan lo que pasó?? No porque no pasó nada respondí. La conversación había caído en un bache, calculo que ante mí parquedad él no sabía que preguntarme. Cuando de repente aparece el colectivo por fin!! Sube la señora subo yo y divisocque estaba atestado de gente. Traté de correrme cómo pude hacia el interior y Carlos aprovechó a pegarse a mi. Cuánta gente que viaja los domingos a la tarde exclamó. Mientras trataba de colocarse justo justo detrás de mí. Hasta que lo consiguió, se pudo ubicar justo con su paquete en mi, a esa altura, maltrecha cola. No sabía qué decirle pues no quería hacer un escándalo en el colectivo, pero Carlos cada vez se afirmaba más detrás de mí. Perdón que estemos tan juntos me dijo, hay mucha gente. Yo segui sin responderle. Carlos no era feo tipo, todo lo contrario, hasta diría que era más lindo que Brian. Pero en ese momento, cálculo, por el fin de semana agitado que había tenido, no me llamaba la atención ni me excitaba sentir la respiración de Carlos a 5 cm de mi oreja. La gente se fue bajando y fue quedando lugar. Hasta que ...