1. Mario, el mejor amigo de mi hermano 2.


    Fecha: 19/01/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Aitorcali, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... oí - te quedó mas rojo y abierto que hace 8 días.
    
    Dicho esto, empecé a escurrir su semen...a Mario le pareció un espectáculo...nunca había visto eso, se puso de pie y luego se arrodilló detrás de mí:
    - puja - dijo - saca todo.
    Pujé y expulsé las últimas gotitas de semen.
    - que chimba marica....nunca había visto esto. Se ve hermoso....no sé por qué pero se ve putamente hermoso y delicioso. 
    
    Mario quitó mis manos y el mismo abrió mis nalgas. Yo le miraba de reojo y se le veía una cara de morbo que no podía con ella. 
    
    - hay más? 
    - creo que no - le dije.
    Sentí que acercó su cara aún más...y olfatió mi culo recién violado y preñado por él. 
    
    - mmmm....uele delicioso.
    
    Estuvo así en silencio unos segundos, cómo pensando qué hacer.
    Hasta que no aguantó más y de manera desesperada empezó a lamer mi culo. Ohhhh Dios!! Que locura. Mario lamia mi culo cuál niño su paleta. Alternaba con unas maneras de succionarme el ojete que yo no lo creía. Depronto, comenzó a restregar toda su cara entre mis nalgas, ...
    ... pero queriendo quedar impregnado de ellas. -brota el culo, como si fueras a cagar - oí que dijo. Así lo dice y empezó a darme besitos en el ojete.
    
    Después de esto, se puso de pie - que puto culo tan sabroso!! - fue lo único que dijo. Se sentó en su cama otra vez y se quedó en silencio Mirándome, como esperando que yo desaprobara lo que había hecho...mamar un culo recién preñado. Seguro creyó que yo lo iba a relacionar con algo demasiado sucio ...no sé. La verdad es que tenía que decírselo:
    - eso último estuve de puta madre...más que genial. 
    
    Se sonrió. Me le fui encima y lo besé como si en eso se me fuera la vida. 
    
    -perdoname por lo de hoy - atiné a decir.
    - está bien !!
    Le volví a besar y él me correspondía.
    
    - te tienes que ir...mi mamá no demora en venir a tocar la puerta para saber por qué el encierro.
    Me sonreí. 
    - dale....cada que quieras pasar un rato...me llamas y buscamos la forma. 
    
    Salí de esa casa como si me hubiera ganado la lotería. Mi felicidad tenía nombre: Mario!!
    
    
    
    
    
    
     
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