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Mi Experiencias I
Fecha: 23/01/2020, Categorías: Primera Vez Tus Relatos Autor: kejomalo, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
... lo meta así-y se me mueve haciéndome gemir y casi gritar de placer. - Síiiiiiii me gusta lo rico como me singas. Dame duro duro más durooo agghhhh. Entonces Jhon se esmera en singar duro todo lo que su cadera le da mientras que yo me agarro la verga y empiezo a masturbarme lo cual acrecienta mi placer llevándome al clímax y máximo placer entonces mi cuerpo empieza a experimentar unas sensaciones nuevas nunca antes conocidas por mi. Mi cerebro casi que explota por las estrellas de mil colores que detonan, mi respiración se agita al máximo y un fuego de lava ardiente circula por mis venas haciendo que toda mi humanidad se estremezca en convulsiones y por primera vez eyaculo con tanta fuerza que los disparos de leche me llegaron a la cara y salpicaron el pecho de Jhon mientras mi cintura se movía como una licuadora. Me lo pelé todo como si lo fuera estrangular desde el frenillo hasta las bolas y salieron disparados los dardos de semen de manera intermitente. El ultimo chorrito que salió con descomunal fuerza cayó en mi ombligo y me quedé acezando mientras él seguía moviéndose con fuerza y rapidez para al cabo de unos minutos coronarse el placer y afincárseme para metérmelo hasta el fondo y descargarme sus lechazos que recibí calienticos y haciéndome estremecer de gusto nuevamente. Nos quedamos acostados largo rato abrazados y besándonos. Fue tal el esfuerzo realizado que después vino una fase de relax y sin saber en qué momento nos dormimos. Cuando nos despertamos eran ya ...
... las cuatro de la tarde. Jhon seguía encima de mí con el machete parado y me lo tenía metido. Él ya estaba despierto y estaba aprovechando porque movía la cintura rítmicamente cojiéndome. Esa manera de moverse y singarme que me produce un placer inenarrable es tal que lo dejo y disfruto su cojida nuevamente. Es tal la manera como me singó esta vez que alcanzamos el clímax en el mismo instante y eyaculamos los dos. Sentí sus descargas en mi interior al mismo tiempo que los lechazos salían de mi pito y se regaban entre nuestros vientres. Al minuto de haber terminado de eyacular y que él dejó de estremecerse mientras me llegaba abrí los ojos y me miraba sonriente, me besa en la boca y me dice: - Tranquila. No te asustes ni te preocupes que todo está bien. - No, no está bien. No debió pasar lo que… - Pero pasó. Maravillosamente pasó. Eres sensacional. Te doy mi palabra de silencio y discrecionalidad con respecto a esto. Es nuestro secreto. - Yo, yo… -empiezo a llorar quedamente pues siento vergüenza por lo que él pueda pensar de mí. - No llores mi nena-me dice mientras me cubre de besos- no es culpa tuya. Las circunstancias, el momento, nos llevaron a esto tan lindo que hemos vivido. - No se lo vayas a contar a nadie por favor. Si lo saben en mi casa me matan y ni qué decir si lo saben en la escuela. - Shiii ya te dije que estés tranquila... Bueno tranquilo… Te juro que seré una tumba. Ahora somos tú y yo. - Pero es que… - ¿Qué? ¿Acaso no te gusto? Porque tú a mí ...