Macho Pandillero se enamora de linda Travesty - Relatos Eróticos

Macho Pandillero se enamora de linda Travesty

Era hace hace unos años, yo en esos tiempos era pandillero y vendía todo lo que pudiera para sacar más dinero.  Bueno sin hablar ya mas de eso, pero empecé a moverme en la venta de pastillas. Era difícil para mi obtenerlas, hasta que un dia un amigo de la pandilla me llamo diciendo que conoce alguien que nos pueden suplir con todas las pandillas que queramos pa vender. Un muchacho que tiene un hermano enfermo recibía pastillas del gobierno, pastillas muy fuertes que los chicos ricos les gustan usar para drogarse. Me doy la direcion y fui a la casa del muchacho. Una casa humilde, abra la puerta alguien que yo no sabía si era hombre o mujer. La persona era joven, como de 18 o 19 años. Delgada, con cara bonita de niña, pelo largo negro. Parece mujer, pero era no tenía pechos. Y su vestimenta no era de chica, pero tampoco varonil. Vestía una playera negra muy ajustada, que enseñaba su pequeño cuerpo delicado, tenis de chico, y un pantalón de mezclilla muy ajustado. 
“Si encuentra Christian?” le pregunte aun pensando que tal vez si fuera una chica ella. 
“Si yo soy Christian” me dijo en una voz delicada y de mujer. Ahí quedé más confundido. Su voz era tan dulce y femenina. Tenia que ser chica, no era possible. Pero bueno yo no estaba ahi para nada mas que para negocios. Nos fuimos para su cuarto, el muchacho caminaba enfrente de mí, y note que tenia un culo. No era muy grande, pero muy bien formado y redondito. Siendo yo siempre mujeriego y bien caliente, mi pene no pudo no ...

... parar de poner bien durote al ver ese rico culito. Yo trate de luchar contra él, ya que ya para este momento ya sabía que un chico no una chica. Pero mi pene no sabia eso, solo bien un buen culito. Me empecé a poner caliente y para luchar en contra de la calentura yo le empese a hacer platica.
“No te habia visto por aqui, no eres tu del barrio verdad?”
“No, soy de Guatemala, solo vine aqui para ayudar a mi mama con mi hermano”
“Ah si note que tu acento era diferente al de nosotros los Mexicanos”
Ya asi hablamos un rato, después me dio las pastillas y yo el dinero y me fui. Ya manejando en mi carro, no podía sacar su dulcecita voz de mente, ni tampoco su culito. Porque hablaba como mujer? Porque su voz tan femenina coma la de una niña? Y porque tenía un culito tan hermoso? Me lo imagine sin pantalón, y en tanguita pero rápidamente quite esa imagen de mi mente. Aun así al llegar a casa lo primero que hice fue masturbarme, al acabar me sentí mal por haber pensado en ese chico. Pero bueno, sigio todo normal. Cada otra viernes yo iba a su casa, recogía las pastillas y me había. No hablábamos muchos, la verdad soy un hombre serio y un poco agresivo, y frío con los no conozco. Christian siempre me quería hacer platica pero yo no le seguía mucha la corriente. Aun así Christian me contaba mucho de su vida, de su mamá, su hermano enfermo, muchas cosas, yo solo lo escuchaba.  Hasta que un dia vi unos tacones en el suelo mientras Christian sacaba las pastillas. 
“Apoco te quedan esos ...