Cinco machitos tomando un baño en el rio - Relatos Eróticos

Cinco machitos tomando un baño en el rio

Tapado por el follaje de los arbustos, todo estaba en silencio cuando comenzó a escucharse a un grupo de chicos que se acercaba. Me asomé por entre las plantas y miré a unos cinco chavales de 14 a 17 años. Rapidamente se fueron quitando sus ropas. Yo pensé que se quedarían en calzoncillos, y mi sorpresa fue al ver cuando el primero, un muchacho alto, rubio, se quitó el boxer que llevaba y sorpresa mayor todavia cuando todos los demás le siguieron !  Una verga larga, delgada, otra gruesa, una pequeñita pero un poco ancha, otra muy blanca con la cabeza bien rosadita (la de un rubio), y la última, de otro chaval más grande, una verga gruesa, pero verdaderamente gruesa, larga y con una cabezota hinchada. Nunca había visto tantos chicos desnudos a la vez, chavales con cuerpos casi de hombres, especialmente dos, más altos y con pechos definidos y abdominales de deportistas. Mi pija se endureció al solo mirarlos. Observaba el de pelo castaño, con todo su palambre alrededor de la verga y también en todo el culo. Que herramienta tenía ! Y el otro, ya grande también, con el pelo rubio, un cuerpo blanco y esa lindita verga con la cabeza rosadita. Que ricura !!

Que lindos culos tenian todos, bien paraditos, prietos ! Comenzaron a hacer picadas de clavados y a nadar en competencia al otro lado del rio. Los cinco chavales se divertían y quitaban el calor en el agua. Yo podía observar todos sus movimientos, desde mi puesto privilegiado, sin ser visto ni molestado. Unos salieron del ...

... agua a descansar en lo que era una especie de acera de concreto en la orilla opuesta. Luego todos cruzaron el rio y se reunieron cerca de mi, abajo, donde habian dejado sus prendas y mochilas. Sacaron unos vasos de plástico y comenzaron a servirse algún tipo de ron y coca. Todos gozaban de lo lindo y reían mucho. Tomaban más y comían papas fritas y nueces. Llevaron la plática a niveles de sexo, sus hazañas las iban contando a toda voz. Hasta yo que estaba a 5 o 6 metros arriba de ellos podía escucharles perfectamente cuando por ejemplo los dos más grandes narraron como habían penetrado el coñito de dos compañeras de estudio. Se jactaban de haber cambiado de chica y haberlas los dos follado por el culo también cada una, y ellas gustosas. Mientras hablaban, sus vergas poco a poco iban creciendo. Habian los dos unos falos de un tamaño excepcional por su edad. Con sus manos de vez en vez las acariciaban y seguían contando y tomando sus tragos. Sus cuerpos ya estaban secos por la acción del sol y lucían, parados en frente a sus compañeros de juerga. Los tres otros, más jovenes y inexpertos, sentados delante hacían preguntas que producían carcajadas de todo el grupo.

A traves del follaje miré los tres chavales sentados. Mientras escuchaban sus vergas iban poco a poco creciendo hasta llegar a su plenitud. Los tres se masturbaban muy lentamente, escuchando envidiosos el relato de los dos más grandes. Al mismo tiempo yo habia sacado mi pene de mi boxer para darle el mismo cariño que ...