Un compañero especial 5 - Relatos Eróticos

Un compañero especial 5

... Brian se enamoró de él, el se puede coger a todo el mundo, pero a él solamente lo coge Luis. No se ven muy seguido, mira como disfruta, fíjate la sensación de placer qué tiene Brian disfruta de esa pija como nada en la vida. Carlos me susurraba al oido y parecía que me iba derribando una a una mis defensas, me estaba tornando cada vez más vulnerable, su palabra y su voz eran un bálsamo para mí. Lentamente fue sacando su mano derecha de mi boca y empezó a acariciarle lentamente la espalda hasta llegar a mis glúteos, hábilmente con su mano izquierda me desabrocha el pantalón, para facilitarle a la derecha meterse por debajo de este. Y así fue, comenzó a acariciarme la cola suavemente hasta llegar con su dedo mayor al agujerito, que comenzó a frotar en círculos produciendome choques eléctricos. Yo no sacaba la vista del espectáculo, me seguía susurrando al oído y me tornaba cada vez más vulnerable. Me tomo con su mano izquierda, me giro y comenzó a besarme en los labios, Yo sólo me dejaba, seguía acariciándome la cola. Tomó una de mis manos y me dijo vení , y abrió la puerta que estaba enfrentada a la habitación donde estaba Brian que justamente era el baño que yo estaba buscando, cerró la puerta con un pasador. Y me arrinconó contra la pared, comenzando a besarme frenéticamente, su mano derecha no la sacaba de mi cola y con la izquierda se fue ayudando para bajarme el pantalón hasta abajo de la rodilla. Y empezó a introducirme con más fuerza su dedo mayor en mi orto sin dejar ...

... de besarme. Me estaba calentando mal!! yo también, esa situación me estaba gustando mucho, sólo besaba mi cuello y pecho mis orejas, al cabo de un rato se notaba que yo también estaba caliente porque tenía mi pija completamente dura. Sos hermoso, me repetía una y otra vez. Qué ganas de cogerte que tengo!!! Ahí fue cuando me dio vuelta poniéndome de cara contra la pared, yo no podía facilitar mucho su tarea porque tenía los pantalones por las rodillas lo único que pude hacer fue empinar la cola hacia atrás, el unto su dedo con mucha saliva y lo pasó por mi culo, cómo anunciando una inminente cogida. Apunta su verga a mi augerito y empezó a empujar levemente. Al parecer su tamaño era un poco más grande que la de Bryan me tomó la cadera con sus dos manos, y empezó a presionar levemente, su verga se iba introduciendo cada vez más en mí, presionaba y aflojada, presionaba y aflojaba y así me tuvo un buen rato hasta que le metió por completo dentro. Me hizo salir un gemido que él se encargó de tapar con su mano mi boca. Y comenzó su accionar, un vaivén llevaba un poco de ardor y dolor a mi cola, pero que me generaba todo eso un placer enorme, en ese momento no pensaba en Brian ni lo que estaba haciendo este, sólo quería que Carlos me siguiera cogiendo de la manera que lo estaba haciendo, lo hacía cada vez más enérgico y yo con los ojos cerrados me entregaba al placer absoluto. Me seguía cogiendo y no paraba, yo empecé a masturbarme con mi mano derecha, Carlos no paraba en su andar, ...