Un compañero especial 6
Fecha: 04/02/2020,
Categorías:
Primera Vez
Tus Relatos
Autor: Marcos y, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
Carlos me tenía ensartado, acostado boca abajo y él encima mío, se dejó caer para un costado, en la misma posición, estábamos los dos súper agitados, yo, conmovido por lo que me estaba pasando, giré un poco mi cabeza para mirarlo, me parecía más lindo que antes, me acerqué un poco más, y le di un par de besos, me voy a sacar tu leche de adentro le dije, fui al baño, y cuando volví limpito , me estaba esperando casi sentado en la cama con la cara de ansioso como un niño que está esperando un juguete. Segui con mi postura gatuna, apoye mi mano en la punta de la cama y empecé a gatear por esta, hasta que llegue a la altura de su pija que estaba casi dura nuevamente, sin dejar de mirarlo a él, gatie hasta su pija, y la tomé con las dos manos , la metí en mi boca como si fuera el más rico de los manjares, y comencé a chupar y a chupar, qué rica pija por Dios!!! Se le puso tiesa y yo la recorría con una sabiduría que no sabía que la tenía, con mi lengua con mis labios con mis manos, de repente miraba hacia los ojos de Carlos y éste los tenía cerrados como si estuviera en un trance. Me la metí hasta el fondo de la garganta provocándome arcadas a mí mismo, me brotaban lágrimas de los ojos y mucha baba salia por mis comisuras. Se la chupaba con tantas ganas y desesperación, Carlos en un momento me dijo para, si seguís así voy a acabar, para por favor!!! Imploró nuevamente. Sólo quería sacarme esa pija de la boca. La dejé, apoye mis palmas en su pecho y me senté sobre su pelvis como ...
... para cargarlo, Carlos miraba fijamente hacia arriba, como no comprendiendo todo el placer que yo le estaba brindando, con mi mano derecha la llevé hacia atrás agarrándole la poronga, se la acaricie para arriba y para abajo y la direccione a mi agujerito que estaba deseoso de pija nuevamente, yo hice todo, siento que entra la mitad, y me afirmó un poco más con mi peso para que su pija entre por completo en mi culo. Solté un grito gatuno, seguí con mis manos en su pecho y comencé a moverme como poseído, tenía el diablo en el cuerpo, o mejor dicho la poronga de Carlos en mi orto. Esa pija me estaba llegando hasta mis entrañas. movimiento de cadera y pelvis eran desenfrenado y Carlos se movía como podía para arriba y para abajo, yo cabalgaba la pija y me volvía cada vez más loco, no podía parar de gemir, cada embestida provocaba un millón de estallidos en mi ser. Sí si sí así así me muero me muero que berga preciosa tenés, sos un negro hermoso, sí sí sí así dale, es algo con lo que lo arengaba y no podía parar de cabalgar su poronga, todo esto a Carlos lo desesperada, me estaba dando un placer enorme y eso también le encantaba a él porque pensar que el día anterior yo le tenía miedo e intriga a Carlos y hoy me estaba haciendo olvidar de todo, hasta de Brian, seguía cabalgando, los dos íbamos a estallar en cualquier momento, Carlos empezó a gemir diciendo que acababa, y a mí también me venía las ganas, Carlos se dio cuenta y con su mano agarró mi berga y empezó masturbarme hasta ...