POR GUACHA Y POR PUTA ME HICE ROMPER EL CULO - Relatos Eróticos

POR GUACHA Y POR PUTA ME HICE ROMPER EL CULO

ESTA SOY YO EN LA PLAYA HOY EN DIA 
CON CASI 60 AÑOS
IMAGINEN CON 16 BIEN GUACHITA
CÓMO ESTARÍA DE BUENA 



BUENO EMPIEZO A CONTARLES

Siempre dije que mi novio había sido el primero en cogerme el culo cuando yo tenía 17 años. Pero eso no es cierto, hace poco tiempo, ya viviendo en Brasil se lo confese a mi esposo.
Esta es la pura verdad.
Aunque ya éramos novios por entonces, me desvirgaron el culito, un año antes de que él me lo cogiera por primera vez. 
Yo era una mantequita de 16 añitos, estaba de vacaciones en Punta del Este con mis padres. Fue ahí que sin planearlo terminé haciéndome garchar y romper el orto. 
No les puedo mentir, el tipo no me desvirgó el culo, me lo partió y bien partido. Pasé una semana o más disimulando, al sentarme. 
Algunos dicen: 
SUERTE DE PRINCIPIANTE 
El veterano tenia la verga más grande que he visto en toda mi vida. (Y eso que han pasado cuarenta y tres años y muchas, pero muchas, pijas por mí) 
Ojo, que nadie piense mal, es muy cierto que yo era una guachita tierna y que andaba regaladita, pero el tipo no se aprovechó de mí, no hubo nada forzado. 
Simplemente al verme la pinta de guachita buscona, disimuladamente me mostró la pija y yo al ver aquella bruta verga ya no pude pensar en más nada hasta que estuve bien ensartada. 
En ésa época yo no había visto muchas pijas, pero hoy llevo muchas más de las que ustedes se puedan imaginar y nunca más ví algo igual. 
Desde tiempo atrás y luego de pasar las cien vergas, ...

... empecé a tomar conciencia del tamaño descomunal de aquella guasca. 
Mi culo se ha comido la de casi todos los machos que me han garchado. 
En especial los mas vergudos, a esos no les doy ni tiempo para que me lo pidan. Apenas veo que tienen buena verga, si está bien dura, no me aguanto y les ofrezco el ojete. No corro el riesgo de que me acaben en la concha y no se les pare de nuevo. 
Al principio, por disimular me perdí algunas garchas hermosas y no ví más a los tipos. 
La cuarta o quinta vez que mi culo se perdió un vergon, resolví que si las quería no andaría con vueltas. Las iba a pedir sin tapujos, que pensaran lo que quisieran en definitiva no iban a decir ninguna mentira. 

Hoy me doy cuenta de que el día, que el veterano me mostro su pijon, algo sucedió en mi mente y en mi cuerpo. De golpe la guachita se transformó en una yegua alzada y empecé a regalarmele descaradamente. 
Por supuesto ni lento ni perezoso, me hizo el gusto, y me garchó divinamente el culo, y vi incrédula como a la vez que yo se la gozaba loca, él me rompía y desvirgaba el orto. 
Luego de esta necesaria introducción paso a contarles con lujo de detalles 
una de las cogidas que más he gozado en mi vida.
UN ENERO INOLVIDABLE 
Tres meses después de cumplir 16, (junto a mis padres) fui a Punta del Este por 15 días. Mis planes eran hacer playa, tomar bastante sol, y aunque ya estaba de novia, si se daba la oportunidad de franelear un poco con algún guacho que me gustara, si me calentaba le ...