Dos chicos de película ! - Relatos Eróticos

Dos chicos de película !

Domingo.

Aunque las películas de terror no me gustan mucho, me fué por la calle 22 con sexta, hasta una sala donde estaba programado "Godzilla II", un film que contaba la enésima historia del rey de los monstruos... En la cola habían varios chicos; no me equivoqué, sabía que esas películas atreen un público joven. Hize cola como todos y me encontré detrás de dos chicos de unos 15 años. Hablamos del film. Ellos sabían ya todo de la historia : un grupo de científicos se enfrentan contra un grupo de enormes monstruos, incluyendo el propio Godzilla !

Una corriente de simpatía se entabló entre nosotros y los dos se atrevieron a pedirme que los invitara !... Acepté porque los dos tenían cara de angelitos, y me gustaba mucho su piel morena. Sobretodo me llamaba la atención el más grande, parecía muy pícaro, con ojos claros, cabello castaño oscuro erguido con gel, con algún mechón rubio. Pagué las entradas y antes de penetrar a la sala compré Coca-cola y palomitas para ambos. La sala estaba ya totalmente a oscuras, escogimos las primeras filas, lejos de otros espectadores. Me senté entre ellos. Mientras mis dos vecinitos miraban hacia la pantalla comiendose palomitas, mis manos, de cada lado, fueron directo al grano... Los dos jovenes no reaccionaron como si se lo esperaban. Acaricié sus paquetes y noté como sus vergas estaban creciendo poco a poco y endureciendose...

Para gran satisfacción mía, los dos chicos abrieron ellos mismos sus cinturones y bajaron un poco sus ...

... vaqueros, facilitandome el acceso a sus miembros. Los dos tenían una verga larga, sobretodo para su edad, un tronco grueso, y por uno de los chicos con vello púbico. Empecé ad acariciarles, a manosearles con un verdadero placer. Los jovencitos no se movían, siempre cautivados por la película. El grosor y la rigidez de sus miembros revelaban el gusto que probaban por ser sobados de esa manera.

Alcanzé a resaltar sus genitales de tal forma ad apoyarlos por encima de la cinturilla elástica de sus boxers. Con cada mano podía calcular mejor el diámetro de sus testículos. Me di cuenta así del tamaño impresionante de los huevos de uno de ellos. Me pregunté : como podía un muchachito de sólo 15 años tener cojones tan gordos ? Y no me pude aguantar las ganas... Sin quitar mi mano en la polla de su compañero, me incliné hacia su entrepierna. Un olor a macho y a sudor me cosquilleaba la nariz, lo que aumentaba mi deseo de comerme su trozo de carne y lamer sus bolas. El muchachito claramente apreciaba mi chuchería : quitando los ojos de la pantalla se volcó contra el respaldo de su butaca y adelantando su entrepierna me ofreció su órgano sexual para mis juegos de lengua. En esa postura podía acceder mejor a cada rincón de su más íntima anatomía. Aproveché para cachear hasta debajo de su perineo. El perfume que se desprendaba de su escroto estaba verdaderamente embriagador. Esa zona de su cuerpo era muy vellosa. El tamaño de sus bolas y su abondante vello hacían suponer que el chico estaba ...