Dos chicos de película ! - Relatos Eróticos

Dos chicos de película !

... muy precoz. Aunque tenía cara de niño, el joven claramente había ya superado la puberdad. Quizás tendrá también mas experiencia que se lo podía pensar viendo su carita... Que suerte ! 

Mientras me estaba imaginando todas clases de placeres, con ese semental aprendiz, noté que su compañero, perdiendo la paciencia, había decidido pajearse. Para nada mi interés por su instrumento había diminuido. Y para demostrarle que su magnífico miembro, aunque menos desarrollado, seguía muy atractivo, me lo tragué de un golpe saboreandolo fogosamente, para convencer su dueño que él tenía entre sus piernas uno de esos animalitos candentes que tanto me gustan !!

El chico se dejaba tocar a mi placer. Yo me comí la cabeza de su verga, ese capullo esplendidamente dibujado. Desnudé su glande, arremangando su prepucio con los labios. Apareció un cono reluciente parecido a una fresa. Que gusto saborear esa fruta muy rosita, aromatizada a macho. En pocos segundos tenía el chico temblando de placer. Le chupé un poco las bolas, totalmente lampiñas, luego regresé al miembro, disfrutando siempre más esa deliciosa carne fresca. El chico mantenía sus jadeos en voz baja para no delatarnos. Pasé mi mano debajo de sus huevitos para alcanzar a su colita, luego debajo su perineo, pudé apretar las nalgotas bien duras que tenía, en fin accedí a su raya. Con un dedo busqué su agujerito. Me las arreglé para acariciar esa entrada a su interior, incluso pude empujar y hacer penetrar la primera falange de mi ...

... indice. Moví mi dedo, el chico movió su colita, pero de inmediato me tiró el brazo para impedirme profundizar más mi penetración. Que pena !...

Regresé entonces a su verga porque sentía que pronto se vendría. Abrí más la boca y me comenzó a caer toda la cremita dentro, que obviamente paladee como una perra. Fueron cuatro o cinco chorros de leche calentita, y me la comí toda ! El placer que sentí fué tal que también, sacando mi falo, comencé a acabarme a sus pies, entre las butacas. El joven me miraba mientras seguía pajeandome y eyaculando. El muchachito colocó de nuevo su miembro en sus vaqueros, y cerrando la  cremallera, se interesó de nuevo por la historia de Godzilla en la pantalla. Me volví entonces hacia el otro chico, que había descuidado durante bastante tiempo. No por falta de interés, todo lo contrario ! Su polla más desarrollada, tan pronto como la había sacada de su escondite, me había parecida ser un miembro ya bien grueso y bien fragante, como el de un verdadero adulto, por supuesto joven, pero que habia ya superado la puberdad. Creo que de los dos él es el mayor, de uno o dos años. En cualquier caso sus atributos de macho, y también la densidad de su vello, todo parecía demostrar que era mayor, a pesar que su compañero, delicioso mocoso, aunque me habia ofrecido una buena ración de semen !

Me volví hacia el mayor, cuyo mástil estaba ahora en reposo, descansando encima de la cinturilla elástica de su boxer. Se había quedado morcillón, pero yo sabía cómo ...