Jarochos muy calientes. - 1 - - Relatos Eróticos

Jarochos muy calientes. - 1 -

... barrio antiguo, y llegamos frente a lo que parece en efecto ser un taller. El anciano que abre nos deja entrar sin decir una palabra, y nos lleva al patio. Me pide que pague. Es cierto : cuesta mucho menos que ir a un motel. La habitación está amueblada con bric-a-brac, la cama cubierta con una concha roja. Hay un gran espejo en la pared. El baño tiene aseo y ducha. - "Que opinas de eso ?", me pregunta el muchacho.

No tengo tiempo para responderle, que el joven Jarocho me empuja a la cama y empieza a besarme como un poseso. Ufff ! creí que iba a violarme ! Parece que al chico le gusta también besar a hombres... él, el hetero 100 por ciento ! Era increíble su pasión besando, era como sí tuviera hambre, como sí quisiera comerme ! Las manos de los dos habían empezado a sobar lo primera que pillaran, aún por encima de la ropa. Creo que nos pegamos morreándonos más de 15 o 20 minutos, sin pausa... Besos de todo tipo : desde la "guerra de lenguas" hasta un beso profundo en que notas la lengua entera de tu pareja dentro de tu boca, y viceversa. Cuando mi lengua entraba en la boca del Jarocho, éste la aspiraba absorbiéndola como sí de un polo de limón se tratara, tirando de ella aún más adentro. Bocas bien abiertas, cubriendo la del otro, y besando y lamiendo tanto dentro como fuera. A veces, uno le mordía los labios del otro, estirando levemente, para justo después volver a entrar dentro. De vez en cuando dejabamos la boca y nos ibamos a las orejas y el cuello, aprovechando ...

... entonces para abrazarnos con fuerza y pegar nuestros cuerpos todo lo que podíamos. En esos momentos sentía el volume duro de su bulto contra mi vientre... También parecía que al Jarochito le gustaban las orejas, pues se puso a comerme una y a meterme la lengua... Y entre el gusto que daba y las cosquillas, tuve que apartarlo de mí...
- "Mmmm... no quieres que nos detengamos un momento, mi amor...?"

El conejo caliente se levanta y se quita la playera. Y al apretar los puños y al contraer su torso, sus músculos se hinchan : ... sus brazos, sus divinos pectorales... Que espectáculo ! Me acerco a él, y le acaricio el pecho, luego los abdominales. Me encanta su piel muy lisa, sin el más mínimo pelo... su color trigueño. El muchacho tiene un cuerpo muy firme, puedo sentir sus músculos tensos a flor de piel. El chico se deja acariciar con gusto, feliz de ser deseable. Le lamo los extremos de sus pezones... Qué rico !
- "Qué tan guapo eres ! Un verdadero macho !... Y tienes un cuerpo tan perfecto !..."
Animado, el chico para enseñarme más, está a punto de bajarse sus vaqueros.
- "No, para !... Por favor, déjame el gusto de quitartelos..."
Me tomo mi tiempo para desabrochar sus jeans desgarrados... y bajarlos poco a poco... Y, que sorpresa ! el muchacho no tiene calzoncillos ! Ya lo sospechaba en el jardín, cuando se podía adivinar la forma de sus genitales debajo de la tela... Que gusto de descubrir lo que se esconde en los pantalones de un chico !... Lo puse totalmente desnudo. ...