El hombre del paradero - Relatos Eróticos

El hombre del paradero

Esto ocurrió más o menos cuando yo tenía cerca de 16 años. Me encontraba participando de unas actividades escolares, razón por la cual en casa me habían permitido llegar más tarde de lo acostumbrado para quedarme ayudar con unos afiches. Ya eran cerca de las 11 de la noche cuando me dispuse a volver a casa. Era una noche de invierno y comenzaba a llover. Cómo había salido temprano y con buen clima, no llevabas paraguas ni ropa adecuada para la lluvia. 

Llegué al mismo paradero de siempre a esperar locomoción que me llevaste de vuelta a casa. Era el único en el paradero cuando de repente comenzó a llover muy fuerte y algunas personas llegaron corriendo a buscar techo y esperar allí sus respectivos buses. 
De uno se fueron yendo y quedamos allí sólo dos personas: un hombre de aproximadamente unos 40 años y yo. 
Pasaban los minutos y la locomoción no se asomaba por ninguna parte, tampoco la lluvia daba tregua. Cerca de la medianoche el hombre a mi lado empezó a conversar conmigo:
- Llevas mucho rato? Para dónde vas?
- Cerca de una hora. Voy a la Villa Norte. Creo que voy a caminar no más, ya no pasarán buses.
- Caminemos juntos, yo llevo paraguas.

Sin pensarlo me metí bajo su paraguas y comenzamos una caminata y una conversación Random en la cual empecé a notar interés en preguntar por mí.

Él: Qué chica esta ciudad. Me aburre no poder salir libremente.
Yo: Es cierto.
Él: Uno tiene que andar cuidándose de los comentarios 

Incluso para un chico de 16 años era ...

... evidente que su conversación tenía tintes de declaración homosexual, por lo que decidí pasar por un inocente joven, pero llevarlo a confesarse para ver donde llegaba todo esto. 

Yo: a mi me parece que hay que tomar en cuenta ningún comentario. uno debe ser libre de hacer y salir con quien quiera. 
El: lo mismo creo.
Yo: con mis amigos recién comentábamos sobre un compañero que molestan por ser gay. Yo no tendría problema en acercarme a él (contexto años 90)
Él: en serio? Bueno, yo soy gay.

Pese a que yo quería llevar la conversación para ese punto, no esperaba tan rápida y explícita declaración. Me puse nervioso y no supe cómo continuar el plan. De hecho prácticamente no seguí hablando. Estábamos los dos bajo la lluvia, bajo un paraguas, su paraguas y me acababa de confesar su homosexualidad, algo que para esos años era un gran secreto. Por lo demás él era un adulto y yo un adolescente.

El: y tú eres homosexual también?.
Yo: no yo no….
El: oye y no quisieras acompañarme a tomar una cervecita o un café quizás. Yo vivo aquí cerquita.
Yo: no sé… Puede ser….
El: no te preocupes, no te voy a hacer nada mal.
Yo: no si no es por eso….
El: vamos?.
Yo: bueno

A esa altura sólo respondía con monosílabos. Caminamos cerca de seis cuadras. Seguía lloviendo y yo con Un hombre desconocido de 40 años aproximadamente entrando a su casa. Antes de entrar me hizo una advertencia que medio entender sus intenciones y me puso más nervioso aún.

El: sabes que tuve un problema y ...