Cuarentenaa (2). Aprendiendo en casa. - Relatos Eróticos

Cuarentenaa (2). Aprendiendo en casa.

... el paquete...  No sabía que decir, bastante avergonzado de que comparara mi reacción con la de las chicas. Pero al final, no me pareció tan dramático, siempre y cuando supiera que su físico tenía sobre mí un poder de atracción igual al experimentado con sus conquistas femininas.

Alejo sugirió que trabajáramos un poco, y fuimos a su habitación donde tenía su escritorio con su computadora. Yo estaba muy tenso entrando en este lugar muy privado, donde mi amigo todas las noches tenía que desnudarse y... a menudo pajearse... La cama era desordenada, sin embargo me habría gustado que me impujara encima y me violara de inmediato... Al pie de la cama vi uno de sus calzoncillos lanzado... "No tengas cuidado, es un desastre... No tuve tiempo de ordenar."  Acercó otra silla frente a su escritorio y, ambos, nos encontramos sentados juntos, casi uno contra el otro. En estos tiempos de cuarentena, por cierto, no había entre nosotros la distancia recomendada...  Personalmente, me encataba ser tan pegado a él, podía oler su olor de niño limpio, que incluso había exagerado con la cantitad de colonia después de su ducha. Olía bien, es cierto, pero a mí me hubiera gustado más que hueliera a joven macho !

Alejo demostró ser un verdadero experto en informática, pasando de un sitio a otro, encontrando rápido la información útil, utilizando las guías establecidas por los profesores, y resolviendo en poco tiempo los problemas más dificiles. Todo lo que yo tenía que hacer era copiar y dar las ...

... mismas respuestas, que me asegurarían buenas calificaciones por fin !... Cuando las matemáticas terminaron, Alejo cruzó sus brazos detrás de su cuello y se volvió atrás para estirarse los múslos y relajarse. Su pelvis se levantó de su silla, y su bulto subió a sólo unos centímetros de mi cara. Pude notar que el niño no estaba empalmado, pero su paquete me pareció aún más voluminoso... Otra vez tuve que contenerme para no agarrar sus genitales y sobar su bulto como loco...  Estaba como hipnotizado por esta parte de su anatomía. Y, de nuevo, él debe haberse dado cuenta de mi interés en ella...

Él se sentó adecuadamente y anunció : "Todavía nos queda el inglés..."   Me atreví a ofrecer mis habilidades. Es verdad que en inglés no soy malo. Finalmente pude brillar delante de mi compañero, respondiendo a las preguntas muy rapidamente. Incluso, ayudé a Alejo a escribir el pequeño texto que cada uno de nosotros tenía que redactar para decir lo que el confinamiento, durante la cuarentena, nos había obligado a hacer por la primera vez.

Pedimos las pizzas, y mientras espérabamos al que llegara el repartidor, Alejo me mostró un sitio porno donde a menudo iba. Por supuesto, se veían chicas folladas por tipos maduros... A él le encantaban las escenas donde se podía ver de cerca la penetracíon... Me decía :  -"Mira como tiene la vagina esta..."   Él estaba muy emocionado, y mientras seguía mirando la película se tocaba la polla...  -" Eso a mí me pone a mil ! Has visto que concha tiene ...