1. El señor Manuel (VII)


    Fecha: 29/11/2017, Categorías: Sexo con Maduras Masturbación Voyerismo Autor: dbeni72, Fuente: xHamster

    ... aproveché para levantarme. Me puse una camisola para ir al baño sin hacer ruido para no despertarle, y poder lavarme mis bajos en el bidé del otro aseo.Salí de la habitación sin hacer ruido, y al llegar al pasillo sentí unos ruidos extraños en el baño. Me acerqué extrañada a ver qué era aquello.Algo le estaba pasando al señor Manuel respiraba mal.Me asusté mucho, y pensando que le sucedía algo, abrí la puerta sin encomendarme a nadie.Fue apenas un par de segundos, pero allí estaba el señor Manuel, con los pantalones bajados y agarrando su gran polla con la mano haciéndose una paja justo en el momento que estaba acabando de correrse con un buen chorretón de semen que caía sobre el lavabo.- Perdón...No fui capaz de decir más, y me fui corriendo al baño roja de vergüenza.Mi corazón latía del susto. Me senté a lavarme en el bidé, y mientras me secaba y mi cabeza daba mil vueltas, me dije que tenía que pedirle perdón a nuestro vecino antes de que se levantara José.Al salir del baño, José seguía roncando. Y fui a la cocina.El señor Manuel estaba en su cuarto arreglándose y las llaves. Así que esperé en la cocina, ya que si iba a salir, tenía que pasar por allí a por los zapatos al zapatero.Entró en la cocina nuestro vecino sin saber donde mirar.- Manuel, perdóneme, no era mi intención, pensé que se había puesto malo - le dije hablando bajo para no despertar a José.- Hija, qué vergüenza. ¿Qué pensarás de mí, que soy un depravado? Esta tarde mismo salgo a buscar un lugar donde ...
    ... quedarme durante la obra.- ¿No lo dirá en serio?- Claro que sí, no sé lo que me ha pasado. Ya bastante carga soy para vosotros, para que encima hayas tenido que ver esto.- La culpa es nuestra, usted es humano, y lo que le habrá pasado es que ha sentido nuestros jadeos, y se ha excitado. La que se siente mal soy yo.- Pero esto no tiene perdón de Dios, no debería haberme excitado, sois como unos hijos para mí.- No lo somos, somos unos amigos. Si fuéramos unos hijos usted no se habría excitado. Por favor, no me haga sentir tan mal, no me podría perdonar que se fuera de nuestra casa por algo provocado por nosotros.- Pero hija, no ves que yo os coarto la libertad de estar como queráis y hacer lo que queráis en vuestra casa.- Se lo pido por favor, no se vaya.- Si se entera José me echará de casa y con razón.- No lo creo.- Claro que sí, su mujer no tiene que ver a un viejo haciendo eso que ha hecho en su baño.- Si usted conociera a mi marido...- ¿Por qué dice eso?- Mi marido le tiene a usted mucho aprecio y se llevaría un disgusto tremendo si se marcha.- ¿Le puedo confesar algo?- Dime, hija.- Primero deje de llamarme hija.- De acuerdo, perdona.- Desde que usted está en casa, nuestro marido y yo nos sentimos mucho más cercanos como pareja. No nos haga esto de irse de mi casa. Quizás no lo entienda, pero le necesitamos en casa con nosotros. Piénselo, por favor. - y me acerqué a él, le di un abrazo y un beso en la mejilla, sin darme cuenta que solo llevaba la camisola, sin nada debajo.- Se ...