MI VIDA EN EL SEXO GAY - 31 - Relatos Eróticos

MI VIDA EN EL SEXO GAY - 31

Bueno, como les dije en mi anterior relato, estuve teniendo sexo con Edgar, por dos meses más, hasta que se me presento la oportunidad de tener sexo con otro de los soldados que me gustaba, el era Rosales, un moreno claro, lampiño, de buen cuerpo, de 18 años de edad, una pinga de 16 cmts pero más gruesa que la de Edgar y guapo de cara.
   Cómo, él abia cometido una falta, que merecía una sanción, lo cité a mi cuarto a las 9 pm, llegó la hora pactada y Rosales, llegó a mi cuarto, lo hice, pasar y sentarse a los pies de mi cama, dónde yo estaba echado, solo con un  polo y short, el estaba con un polo y un buso, una vez sentado, me puse a ablar con él, sobre la sanción, como él no quería que lo sancione como yo lo hacía, fue ahí que le dije que no lo iba a sancionar como siempre lo hacía con los que yo sancionaba, pero si él hacía algo por mí y me guardaba el secreto, Rosales aceptó lo que le dije y cuando le dije que era lo que tenía que hacer, no dudó para nada en decir que si, por lo que yo me senté, en mi cama, le empecé a acariciar su pinga por encima de su buso, que no tardó mucho en quedar bien al palo, que le dije para bajar el colchón al suelo, lo que entre los dos hicimos, una vez el colchón en el suelo, yo me arrodille en el colchón, lo hice acercar a mi, agarre con mis manos su buso y se lo baje con todo boxer hasta sus rodillas, quedando al aire, su pinga de 16 cmts bien al palo, que sin decir nada, me la metí a mi boca y empecé a chupar lo mejor que podía, que ...

... Rosales, empezó a dar gemidos leves de placer, se la chupé por varios minutos y me saque su pinga de mi boca, me saque mi polo y antes de echarme boca abajo en el colchón le dije, sácate toda la ropa y me eche boca abajo en el colchón, al poco rato, Rosales me dijo que ya estaba desnudo, ya pues tú mismo eres le contesté, el se arrodilló y me dijo, no se va a sacar su short, sácalo tú le contesté, él con sus manos, agarró mi short del elástico y me lo bajo juntó con mi boxer, hasta que los saco todos, dejándome desnudó por completo, ni bien vió mis nalgas, al toque empezó a acariciarlas con sus manos y me dijo, pero que lindas nalgas que tienes parecen de una germita, yo al oír eso, abrí mis piernas más aún y levanté un poco mis nalgas, que Rosales las abrió con sus manos y me empezó a chupar mi ano, que por el placer que sentía, cada vez levantaba más mis nalgas, dejó de chupar mi ano, me izo poner en cuatro, me puso su pinga en la entrada de mi ano, me agarró de mi cintura con sus manos y empezó a meter despacio, como yo estaba bien exitado, me relajé todo lo que pude, que solo me dolió un poco cuando entró toda la cabeza y un poco más de su pinga en mi ano, que lo aguante con una mano, que puse en su pierna, el me quitó mi mano y su pierna y me siguió penetrando hasta que toda su pinga estuvo dentro de mi ano, ahhh que rico ajustas ya entro toda me dijo Rosales, espera un poco para que se me pase un poco el dolor le dije, que te duele me contestó él, si pues me has echo doler ...