MI VIDA EN EL SEXO GAY - 31 - Relatos Eróticos

MI VIDA EN EL SEXO GAY - 31

... un poco le contesté, está bien voy a esperar un poco me dijo Rosales y con toda su pinga dentro de mi ano, sé quedó quieto y empezó a acariciar mi cuerpo otra vez con sus manos, ahhhhh ahhhhh que rico cuerpo que tienes, soy el primero que te está cogiendo, me dijo Rosales, te voy a decir la verdad pero igual no quiero que digas nada le contesté, si normal dime domas me contestó él, tu eres el segundo de ustedes que han venido que me lo está haciendo le contesté, aya normal entonces me dijo y empezó a sacar y meter despacio primero, hasta que mi ano dilató bien y ya su pinga salía y entraba fácil de mi ano, por lo que él cada vez se movía más rápido que al poco rato los dos empezamos a gemir de placer, pero despacio para no hacer mucho ruido, paso varios minutos más y me saco su pinga y me dijo que me ponga boca arriba, hice lo que me dijo, él se puso mis piernas en sus hombros y me metió toda su pinga de un solo empujón, que me izo doler un poco que me tuve que aguantar el dolor para no hacer ruido, el al toque empezó a moverse rápido, que después de varios minutos más, se empezó a vasiar dentro de mi ano, yo sentía como me llevaba mi ano por dentro por la cantidad de leche que botaba, acabo de vasiarse se quedó quieto un rato y me saco su pinga, me soltó mis piernas y se levantó, yo me senté en el colchón, que rico que me e vasiado, pero quiero meterme otro polvo más me dijo Rosales, está bien pero espera que me recupere un rato le contesté, está bien voy a esperar me dijo y ...

... se echó boca arriba en el colchón juntó a mi, yo me levanté, me limpie mi culo, me iba a sentar en una silla, pero Rosales me dijo que me eche a su costado, yo hice lo que me dijo, me eche boca arriba en el colchón, pero Rosales me dijo que me eche boca abajo, yo lo hice y el se puso de costado, me empezó a acariciar mis nalgas con una mano y me dijo, ya ahora mientras descansamos, dime quién es el otro de nosotros que te a cogido, yo le dije que era Edgar, aya pero ahora yo también quiero cogerte más seguido o no te vas a dejar me dijo Rosales, ya está bien normal por eso le contesté, claro y quiénes más te gustaría que te cogan de nosotros me dijo Rosales, mira hay varios de ustedes que me gustan pero te voy a decir que a mí también me gusta penetrar, le dije, anda entonces también te has cogido a Edgar me contestó, para nada, se lo dije pero nunca se a dejado y tu te vas a dejar coger le contesté, pues igual que Edgar, yo si quieres te puedo seguir cogiendo pero nada de que yo me voy a dejar cachar me contestó Rosales, me iba a volver a coger pero me llamaron a mi, por lo que él se vistió y se fue para su cuadra dónde dormía.
   Yo, me quedé con las ganas de que me siga cogiendo, pero tenía claro que ése día no se iba a poder, pero también tenía claro que cada que se lo iba a pedir, él me lo iba hacer, me vestí y salí dónde me llamaron, al otro día nos encontramos, nos saludamos como si nada hubiera pasado, yo era su superior, paso tres días que lo hice con Rosales y ese ...