1. LOS MUCHACHOS DE MI BARRIO 2


    Fecha: 06/07/2020, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Alejandrogusta, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... la laguna se vistió y se fue.
    Antes me dijo
    -Es un secreto de los dos…
    Habia sido diferente con el Jacinto.
    Me levanté del pasto y me tiré a la laguna. Un rato después escucho que alguien pregunta
    -¿Está buena el agua?.
    -Sí. Buenísima – El que me preguntaba era uno de los caseros que tenían en la finca. Un gringo grandote.
    -¿Está como para bañarse?
    -Sí…- Había pensado en salirme para irme pero me quedé en el agua al ver que el hombre se quitaba la camisa primero y el pantalón y el calzoncillo después y se paró desnudo en el borde.
    Era imponente, blanco, peludo por todos lados y con un pedazo largo y gordo que se balanceaba sobre un par de bolas rosaditas bastante grandes.
    Se tocó los genitales y luego se tiró al agua.
    Yo me salí primero y enseguida él me siguió.
    Me tendí en el pasto y él se quedo parado tocándose el miembro.
    Mirado desde abajo se puede apreciar en su plenitud y en todas sus formas. Nos miramos y el hombre me sonrió.
    Yo no podía quitar mis ojos del cuerpo desnudo y en particular de los genitales del casero.
    -¿Te gusta lo que ves?.
    -Sí. Es bonito
    -Vení. Si te gusta dale un besito…
    Me arrodillé delante de él y bese el gordo glande y acaricie todo.
    Trate de meter la cabezota en mi boca…
    -Mejor vayamos allá, a la casa. Estoy solo ¿Venís?.
    -Bueno…
    Nos vestimos y caminamos por entre los parrales hacia la casa en que vivía el hombre que luego supe se llamaba Rafael.
    Como ya dije era el cuidador o casero de la finca.
    Tenía, calculo, unos 35 ...
    ... años y vivía solo en la finca.
    Había quedado viudo un par de años atrás y no se volvió a casar.
    La esposa murió al parir un hijo del gringo al que dejó al cuidado de unos familiares.
    Llegamos a la casa ubicada en medio de la finca, como a 300 metros de la laguna y me hizo pasar a una habitación en la que él dormía.
    La cama era grande y tenía una ventana bastante alta, como casa de campo.
    -Desnudate que tengo un rato hasta volver a controlar el riego de los frutales…-dijo mientras se desnudaba.
    Yo me quité el short, la remerita y las zapatillas y me senté en el borde de la cama.
    Desnudo se paró frente a mí ofreciéndome su miembro al que traté de meter en mi boca – Chupa despacito, nene
    Traté de meter la enorme cabezota en mi boca y apenas cabía la mitad.
    Entonces lo lamí por todos lados.
    En verdad este fue el pedazo más grande que conocí en ese tiempo.
    Gordo y cabezón.
    Bastante largo y con unas bolas rosaditas bien gordas y peludas, muy colgantes.
    El gringo era bien peludo.
    -¿Crees que te puede entrar por el potito?.
    Vi que el flaco te la mandó hasta los huevos…
    -¿Usted nos vió?
    -Sí.
    No te hagas problemas.
    Soy una tumba… Seguí chupando… Mira mi chota es más grande que la de tu amigo así que vas a tener que aguantarte un poquito.
    Te va a doler al comienzo pero una vez que entre la cabecita lo demás va y viene.
    Si te la aguantas vas a poder venir todas las siestas y hacerte la fiestita con mi pija ¿Qué decís?.
    -¿Me la va a meter despacito?.
    -Te lo prometo. ...
«1234...8»