"Cogiendo a Mirta: una esposa despechada" - Relatos Eróticos

"Cogiendo a Mirta: una esposa despechada"

"Quiero confesarles de la historia más caliente que me sucedió allá por el 2000. No lo comenté antes dado que no encontraba ni el lugar ni el momento oportuno. Es un relato verdadero, no me gusta "inventar" historias, me siento orgulloso de haberlo vivido y me quedé un hermoso recuerdo. Mirta es amiga de mi esposa(de mi esposa y por razones obvias, mantendré su nombre en anónimo) y se conocen del barrio. Somos un matrimonio llamemoslo "abierto" y en muchas ocasiones dispuesto a vivir experiencias nuevas. Somos casados y con hijos grandes que ya tienen decida sus vidas. Seré lo más detallista en cuanto a mi confesión porque vale la pena como experiencia. Mirta y mi mujer se frecuentan muy seguido desde que se conocen y muchas veces Mirta se hace escapadas a casa a charlar juntas. Tal es así que muchas veces cuando llegó de trabajar, las encuentro de partiendo conversaciones. Vivimos en el norte de Argentina donde en verano los calores son importantes. Un viernes y terminada mi jornada de trabajo me dirijo a casa muy cansado y cuando llego las saludo y me dispongo a bañarme y ponerme cómodo en para después sumarme a ellas. Mirta es una mujer muy sensual y llamativa ante los ojos de un hombre. Mi mujer tiene también lo suyo; digamos que tengo la suerte de disfrutar de dos enormes animales de hembras cuando se juntan en casa. Mirta, es una mujer con altibajos en su matrimonio y con un marido que no cumpliría con creces  los compromisos íntimos que una hembra de su tipo necesita. ...

... Doy fe de eso, ya que mi mujer algunas cosas me comenta. Salgo de ponerme cómodo y como quien me adelanta la situación, mi mujer me comenta en la cocina, que Mirta la fué a visitar porque ese día, había tenido algunas diferencias con su marido la noche anterior y que después me lo contaría cuando ella se vaya. Disimuladamente, llegó al comedor, le digo "hola Mirta, cómo estás?, a lo que ella me contesta, "acá andamos, visitando a mi amiga, charlando y tomando unos mates". "Vos cómo estás?, le contesto: "Bien también, no veía la hora de llegar a casa". "Dichosa de mi amiga que tiene su marido que disfruta de tu compañía", "yo, todo lo contrario, no tengo esa suerte, pero ya está, pasémosla bien en mi visita". Comentado eso, yo le dije que "en todo matrimonio hay altibajos, pero lo importante es conversarlo y llegar a buen puerto, no te parece?", a lo que ella me contesta, "y si, pero me estoy dando cuenta que a veces mi relación con el, está entrando en una monotonía pronunciada, en fin, y veremos cómo ponernos de acuerdo y si no funciona, cd uno por su lado". Mientras me hablaba, no podía dejar de mirar que sensual se había venido Mirta: sentada en uno de los sillones, vestía una mini blanca, una musculosa casi del mismo tono y unas sandalias haciendo juego. Llamativamente hermosa por dónde la mire. Mi sorpresa fué cuando mi mujer se suma a nosotros. Se había cambiado y se había cambiado: lucía una hermosa falda hasta las rodillas color negra, una remerita sin mangas haciendo ...