"Cogiendo a Mirta: una esposa despechada" - Relatos Eróticos

"Cogiendo a Mirta: una esposa despechada"

... palo". No sé privaban de ningún 
detalle: tomamos un baño los tres. Era lo más bello sentir dos hembras recalientes brindar placer. Mi mujer de la calentura que cargaba, empezó a dar rienda suelta a sus más bajos instintos y Mirta devolvía con creces toda clase de ideas y locuras. No quiero ser alardista: cargo 21 cmts de pija y 6 cmta de diámetro como para que entre la dos sacíen sus deseos. Nada dejaban librado al azar, a tal punto, que elevaron mi calentura improvisando reacciones lésbicas y potenciando increíblemente en mi total locura. Así mojados, nos tiramos a la cama, las dos disfrutaban chupándome la pija a dúo intercambiando los jugos de mi verga. Mirta se pone en cuatro, me pide que la coja desde  atrás por la concha, mi mujer se pone bajo de ella y mientras yo disfruto cogiendomela, Mirta le pide un 69 entre las dos. Que momento mi Diosss!!!. Cambiamos: Yo parado, mi mujer chupándome los huevos, mientras Mirta a su lado se traga mis 21 cmts de pija ya por demás hinchado el glande, cambio: Mirta chupándome los huevo y mi mujer relamiendo mi tronco. Cambiamos: mi mujer arriba mío cogiendomela y Mirta con su concha arriba mío ofreciéndole su clítoris mientras se besan las dos. Ya no dábamos más: Mirta me dice: ¡¡ Vamos mi amor!!!!, seguí chupandome la concha que acabo!!, hasta que despide un chorro impresionante ...

... de sus jugos mientras mi mujer hace lo mismo. Cambio: una al lado de otra y mientras cruzan sus lenguas, les frotó mis dedos y lengua a las dos viendo cómo salen chorros descomunales que empapan todo. Cambio: me piden que me pare frente a ellas para que me pajeen. Lo hacen tan perfecto, que les acabo en la boca a las dos, se chupan mi leche, tragándose y compartiendo hasta la última gota. De pronto suena el teléfono celular de Mirta, era su marido para decirle que no lo espere a cenar y que se acueste nomás, a lo que ella contesta: "otra vez tus amigos?, bueno, mañana nos vemos..., divertite", lo que el marido no se imaginaba que mientras hablaban por teléfono, Mirta y mi mujer, me acariciaban la pija poniéndola otra vez en acción de la manera más espectacular. Nos bañamos nuevamente los tres, ya era la 1 de la madrugada, nos vestimos y mi mujer me pide por favor que lleve a su miga en el auto hasta la casa. Durante el viaje, Mirta me comenta que lo que vivió con nosotros, no lo olvidará jamás y tampoco será la última vez. Llegamos a su casa, me despidió con un beso en la boca con lengua, yo me volví a exitar y me dijo al oído: "Que hermosa verga tiene mi amiga!!!, mientras me besaba y la cariciaba". A partir de esa vez, disfrutamos muchas noches más. Pronto llegará otro relato más con ellas dos. Espero que les haya gustado".