Cachorros calientes - Relatos Eróticos

Cachorros calientes

... de uno, masturbaba el otro, para que nadie se sintiera abandonado. Esto mantuvo en los dos su erección y un fuerte estado de excitación. Me encanta tener dos chicos a la vez para satisfacerlos; eso aumenta también mi morbosidad. Como estaba otra vez tomando en boca el pene del chico en bermuda, él me advirtió :
- "Me vengo !... estoy veniendo !...aahhhh... aahhhh !"
El niño estaba súper emocionado, y su respiración se había acelerado de repente. Me concentré en él, y en lugar de quitarme su polla de la boca, como él pensaba, la agarré fuertemente con la mano, y apreté mis labios contra ese palo de carne caliente, esperando el primer chorro. El niño lanzó sucesivamente varios trallazos de esperma que chocaron contra mi garganta, y que tragué a medida que salían. El varoncito se calmó, pero noté que su esperma seguía fluyendo... Muy buena y larga lechada ! Mi boca estaba bañada de semen, una sensación que me encanta. Finalmente dejé ir su polla que se ablandó y se tumbó de un lado.

Me volví hacia su compañero, cuyo miembro no había perdido ni su rigidez ni su volumen. Quizás el orgasmo de su amigo había aumentado sus ganas y su emoción. Claramente, el machito estaba deseoso disfrutar a su vez ! Tuve más dificultad para tragarme esa polla hinchada y con un díametro tan inusual. Todavía me las arreglé para metermela toda. No pude pero hacer que deslizara como me hubiera gustado. Tuve que escupirla y contentarme de lamerla por todos los lados. El chico gemía para animarme a ...

... continuar. Me divertí picoteando con la punta de mi lengua el frenillo de su prepucio, mientras continuaba pajeando su enorme pene. Noté que la emoción del joven crecía gradualmente, incluso ahora su cuerpo se retorcía de placer. El muchacho jadeaba, y cuando me dijo que iba a lanzar su jugo de macho, en lugar de abrir mi boca y dirigir su polla hacia ella, apunté su ombligo para que su esperma se derramara sobre su vientre.

Empezó entonces un verdadero fuego artificial ! Cinco o seis chorros brotaron de su capullo, y se extendieron sobre su torso, sus abdominales y la parte inferior de su abdomen. Algunas salpicaduras incluso llegaron a su cuello y hombro. El chico gemía en voz alta, mientras soltaba su semen. Me sorprendió la cantidad de leche que expulsó de sus testiculos. Especialmente sí, como había dicho antes, se masturbaba todos los días ! Había semen en cantidad suficiente para enseminar a toda una clase de chicas !...  Lo que también me sorprendió fue la consistencia de su leche. No era ese líquido casi transparente de ciertos jovenes, el suyo era un esperma blanco y viscoso, como él de los verdaderos sementales !

Quería probarlo, y recogí con la punta de mi lengua un poquito de ese precioso nectar. Lo guardé en boca durante unos segundos para saborearne el gusto. En verdad no tenía un sabor particular, pero me gustaba su consistencia viscosa. Lamé entonces todo su cuerpo, enteramente, tragándome toda esa leche espesa y fresca, incluso las últimas gotas que ...