Me pillan con mi hermana pegada al pene y comienza una historia de sexo incestuoso
Fecha: 04/12/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: Hansolcer, Fuente: SexoSinTabues
Hola de nuevo, he acá con uno de mis recuerdos de infancia. Era la hora de la novela y como muchos otros vecinos mis hermanos y yo llegábamos a donde Doña Alicia, puntual a las 7 pm. Ella nos daba permiso con la condición de que estuviéramos callados. Uno a uno nos sentabamos en el amplio corredor en donde habían colocado ese televisor que era de los pocos en nuestra colonia. Tener un aparato de esos en aquella época era casi lujo de personas con dinero. La mayoría de los que llegaban éramos niños entre los 6 y 15 años, por lo que a los mayores se nos pedía tener el cuidado de que los mas chicos no hicieran ruido. Hoy a mis cuarenta y tantos aun recuerdo a Doña Alicia y su voz pidiéndonos guardar silencio o apagaba la televisión. También recuerdo su bonito cuerpo bajo la regadera improvisada en su patio cuando se bañaba y las muchas pajas que me hacia a su salud. La verdad me resultaba hermosa, madura, 40 años cuando mucho, blanca de piel, cabellera negra a media espalda, su mechón de pelos cubriéndole su cosa, esa que me imaginaba jugosa y apetecible de mamársela. Porque a pesar de que era yo un mozalbete de tan solo 14 ya era un practicante del sexo, hacia un par de años que cogía con mis hermanos y con mas de alguna de mis vecinas. Podía decirse que los mayores que ahí llegábamos además de ir a divertirnos también era una manera de ir a buscar a alguien con quien coger. No era de extrañar que a media novela alguien se parara y dando las gracias a la dueña de casa saliera ...
... fuera del corredor para regresar luego o ya no volviera, curiosamente alguien mas siempre se salía después. Creo que entre nosotros sabíamos que era cosa de novios y sonreíamos pícaramente. Como la única luz que iluminaba era la pantalla del televisor, mas de alguno de nosotros aprovechaba para estar metiendo mano a quien hubiera quedado a nuestro lado, como mi hermana Beatriz siempre se sentaba junto a mi muchas veces fue victima de mis toqueteos en su cosita para luego cuando ya íbamos camino a casa cogérmela en algún portal oscuro o al menos me la mamara hasta correrme en boquita, era adicta al sexo, era mi compañera de juegos sexuales con mis otros 2 hermanos menores y un familia vecina de nuestra vecindad. Regresando a mi relato, una de tantas noches en que veíamos televisión se fue la luz dejándonos en penumbras, algo que ya habia pasado antes, pero que volvía a los pocos minutos. Todos nos manteníamos quietos o aparentábamos quedarnos porque normalmente los que estábamos tocando alguna pierna aprovechábamos para tocar mas allá, quizás hasta nos atreviéramos a meter dedo a alguna vagina. De los veinte que estábamos 3 o 4 varones andaríamos entre los 14 y 15, quiza los mas osados y calenturientos que buscábamos niñas como mi hermana en donde desahogar nuestros deseos lujuriosos. Aunque no se descarta que tambien otros mas chicos también hicieran sus cositas, mis hermanos, el varón de tan solo 10 y Lili de 8 ya gustaban de participar conmigo y Beatriz de nuestros jueguitos ...