Me pillan con mi hermana pegada al pene y comienza una historia de sexo incestuoso
Fecha: 04/12/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: Hansolcer, Fuente: SexoSinTabues
... sexuales. - No salgan -había dicho Doña Alicia – quien como siempre se sentaba justo detrás de nosotros al igual que su marido. Mi hermana a mi lado apretando mi mano, me pareció que quería sexo por lo que la hale suavemente y nos fuimos afuera atrás de la casa. Me baje los pantalones a los talones y la arrodille para que se tragara mi ya parado pene, ella obediente chupaba mientras con sus manos me masturbaba. Era una experta del sexo oral, con la punta de la lengua jugueteaba desde los huevos hasta la cabeza para luego introducirse una parte y luego repetir. Su caliente boca mas parecía una vagina dándole placer a aquel palo de 17 cm que apenas cabía en su boca. La oscuridad era tal que apenas si podíamos vernos, mis manos en su cabecita le ayudaban a marcar el ritmo, crei saber que con una mano se acariciaba el chochito aun con su calzoncito puesto. Definitivamente pensé cogérmela mismo, talvez ponerla de perrito apoyándose en la pared de la casa o quizá mejor irnos a un viejo pozo que había a unos 30 metros de donde estábamos. Beatriz seguía aferrada amamantándose en mi verga. La luz volvió, fue entonces cuando vimos frente a nosotros a Doña Alicia, de pie, con su camisón transparente que dejaba ver sus carnes y su ropa interior negra. Su rostro entre sorprendido e incrédulo pareció recriminarnos por lo que estábamos haciendo, Beatriz mi hermana quizá pensó que su mejor forma de ocultarse era meter su cabeza entre mis huevos, yo estaba que deseaba desaparecer no ...
... importaba como. El escuchar a Doña Alicia decirnos que nos fuéramos hacia dentro y que dejáramos de hacer cochinadas fue casi como volver a la vida. Sin entender porque mi verga seguía casi al 100 de parada, la luz del foco justo arriba de nosotros hizo que la saliva de mi hermana la hiciera lucir brillante. Pude percibir la mirada discreta que la Doña le lanzo a mi pene cuando se alejo al viejo pozo, el movimiento de sus caderas al andar me recordó que era mi fantasía sexual. Lo mas rápido que pude me acomode mis pantalones y no sin antes sacar a nuestros hermanos nos fuimos a casa casi sin hablar, pero no podía olvidar a Doña Alicia y su caminar sensual yendo de espaldas a mi. Seguía a full de empalmado, en el primer lugar oscuro que encontramos nos ocultamos para tener sexo (Mis hermanos chicos normalmente se acariciaban siempre entre ellos y algunas veces les permitíamos participar con nosotros, pero casi siempre sexo oral). Fue quizá una de las primeras veces que penetre a mi hermana como quisiera hacerle daño, con fuerza, salvaje. Es que por momentos imaginaba que a quien tenia agarrado de las caderas era a Doña Alicia y no aquella frágil niña que a fuerza se había acostumbrado a un pene como el mío. Entre suspiros y jadeos de gusto acabamos, siendo esta vez cuando no le dejé mi leche adentro sino que se la derrame en sus caderas. Cerrando mis fantasie que cada uno de los mas de ocho chorros de semen caían sobre las blancas nalgas de la señora que minutos antes nos había ...