MI APRENDIZAJE (Segunda parte) - Relatos Eróticos

MI APRENDIZAJE (Segunda parte)

... llegó a la Terminal, Carlos me explicó que dado la hora, las 7 p.m., en lugar de tomar el transporte público, sería más facil tomar un taxi hasta su casa. Vivía en una zona bastante limpia, con hermosos edificios y algo de vegetación. Abrió la puerta de entrada y subimos por las escaleras, porque no había ascensor.

Su apartamento, al tercero y último piso, no era muy grande, pero bien amueblado. Fue a abrir las cortinas para dar más luz. "Eres en tu casa, mi amor !... Bienvenido !" Carlos se acercó a mí y pegó sus labios en los míos. Por primera vez estaba besando a un hombre maduro ! Me dejé hacer, y su lengua forzó el pasaje, entrando en mi boca y explorando cada rincón. Había visto en las películas X ese tipo de beso apasionado, y siempre había soñado con vivir aquello momento. Él continuó besándome, mezclando su saliva con la mía... Y luego desbordando sobre mi barbilla, mi amante me estaba mordiendo, subiendo después a una oreja, en la que hacía penetrar la punta de su lengua. Sentía que mi pareja estaba devorándome crudo, y eso me emocionaba cada vez más. Sus manos se me paseaban por todo el cuerpo, pellizcando mis pezones a través de mi camisa, descendiendo hacia mi sexo, ahora totalmente al palo, masajeándolo con lujuria debajo de los jeans.

Yo estaba como loco de excitación, y entendí que con este tío experimentado iba a aprender mucho y rapidamente en el campo del sexo. Estabamos todavía de pié, y todavía vestidos, ninguno de los dos queriendo interrumpir tal ...

... momento de comunión total de nuestros cuerpos. Me atreví a acercar una de mis manos a su bulto : estaba increiibilmente hinchado y duro ! Estaba evidente que Carlos disfrutaba también esos primeros retozos y parecía excitado como un macho cabrío. En voz baja, como sí temiera que nos escucharan, me preguntó :
- "No estás cansado por el viaje mi amorcito ?... No quieres ducharte ? Luego saldremos a comernos una pizza... Así te mostraré el centro de Lima, allí donde hay montones de chicos... chibolitos muy sexy, como a mi me encantan... Quiero que los veas !"

Desvestidos en dos segundos, entramos juntos en el baño. Por primera vez ví a Carlos en pelotas : quedé impresionado por el grosor de su polla y sus enormes bolas colgantes. No me atreví a hacer un comentario, pero él, viéndome desnudo, me felicitó :
- "Qué guapo eres, papacito... este vientre plano que tienes... esos pelitos negros alrededor de tu pollita... Y que hermosa colita... un culito respingon uhmmmm... Qué ricura de machito !.... Y eres virgen, me dijiste ?... Aqui, en Lima, un chico hermoso como tú no se queda virgen mucho tiempo... y por ambos lados... jajaja..."
En la ducha, Carlos y yo nos enjabonabamos mutuamente. Me encantó cuando él hacía deslizar entre sus dedos mi pene y mis bolas cubiertos de musgo. Yo hacía lo mismo con sus enormes atributos sexuales, pero tenía miedo de que quisiera penetrarme con ese palo descomunal. Debe ocasionar un dolor terrible... He visto, en películas porno, a chicos como ...