Ecuador, relato gay con un maduro
Fecha: 07/10/2020,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Oswaldo, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
CIUDAD PEQUEÑA CON MADUROS ESPECTACULARES
Hola me llamo Roberto soy de una ciudad pequeña del Ecuador, pero vivo en Quito desde un tiempo por temas laborales, soy ingeniero y trabajo en una empresa de alimentos.
Yo tengo 35 años, soy de contextura promedio (no gordo ni flaco), 170 cm de estatura, ojos cafés, cabello negro, velludo, sumamente varonil, que incluso mi familia no conoce mi orientación. Soy casado y decidí contar mis historias, mis experiencias y travesuras con hombres maduros.
Les comento que mi gusto es exclusivamente por hombres maduros, creo que me atraen los hombres pasados los 50 años.
Tengo algunas historias, pero la historia que les voy a contar aún la sigo viviendo; así que preferí contar desde lo actual y lo que me está ocurriendo.
Yo voy muy seguido a mi ciudad natal, donde hay hombres muy guapos, la gente en general es simpática, blanca, ojos azules (muchos), en fin; la gente es simpática. Siempre que he ido me quedo viendo los hombres maduros y me hacen suspirar. Siempre he visto a un hombre que antes tenía un negocio en el centro de la ciudad, pero por las situaciones económicas, dejó su negocio y empezó a trabajar de taxista. Su nombre es Fausto (nombre ficticio), él tiene aproximadamente 55 años, panzoncito, de piel blanca, tiene poco cabello, tiene barba, pero se afeita todos los días, por lo que le queda un simpático color verdoso en su rostro, lo que lo hace muy guapo. ES velludo y es el típico hombre maduro espectacular.
Siempre lo ...
... había visto haciendo taxismo en la ciudad.
Lo había tomado un par de veces para el servicio de taxi, pero no mostraba ningún interés en mi, durante el trayecto del servicio del taxi solamente conversábamos del clima, el progreso de la ciudad y cosas sin mayor importancia.
A inicios del año 2019 nuevamente fui a visitar a mi familia, y fue donde empezó todo.
Eran las 18h00 cuando estaba en mi casa y se me encendieron las ganas de hacer algo, pero como es un pueblo pequeño y nadie conoce mi orientación, no sabía que hacer para quitarme la calentura, asi que; decidí ir a esa hora a caminar al centro. Cuando llegué al centro de la ciudad, me senté en el parque y vi que no había nada, me aburrí y decidí regresar a casa.
Cuando estaba en la calle, levanto la mano a un taxi, se detiene, abro la puerta y lo veo, era Fausto, lo saludo y le indico la dirección. El empezó a platicar un poco, (él no me reconocía, pero yo si a él), y de repente la calentura loca que yo llevaba empezó a aflorar, y le dije
Yo: Me gustaría mejor ir a un prostíbulo
Fausto: Si gusta, yo lo llevo.
Yo: Si, por favor
Fausto: A estás horas se levanta las ganas jejeje
Yo: Si, por supuesto, y la verdad yo no hecho nada en un buen rato, Ya se imaginará como estoy
Fausto: jajaja, si, y cuando uno está asi agarra lo que puede jajaj
Yo: así es, en esas me encuentro yo en este momento
Fausto me miró y sonrió, yo también sonreí, pero ya el morbo estaba metido en mi cabeza, y quería seguir con ello.
Yo: ¿Y a ...