La casa en la playa 15
Fecha: 07/12/2017,
Categorías:
Gays
Autor: juanitocaminador, Fuente: SexoSinTabues
Para entender este relato hay que leer previamente la serie "Las vías" pues allí se definen los personajes y, por supuesto, las partes anteriores de éste. Lucas había venido siguiendo el relato en total silencio, sólo sus ojos mostraban las cambiantes sensaciones que pasaban por él: perplejidad, asombro, excitación, incredulidad, calentura, envidia, de todo un poco. Tenía una sola pregunta por hacer, no se animaba, pero dándole un poco de vueltas, se la hizo: -che Anto, perdoname, igual va a quedar entre nosotros, como todo lo que me contaste, pero, a vos te cogían también? Antonio, tranquilo, sin la menor vergüenza, le respondió - A veces, si., - y te gusta?, -sí, me gusta. Lucas no se animó a seguir preguntando. Los dos se quedaron callados, los dos se había excitado y los dos tenían el slip mojado de preseminal, pero ninguno habló ni se animó a más. Apagaron la luz y trataron de conciliar el sueño. Antonio en 10 minutos estaba roncando. A Lucas le costó más, el cosquilleo en el culo no le bajaba, y esperaba que Antonio dormido lo volviera a apoyar, cosa que no sucedió. Al fin se durmió, pero con un sueño intranquilo y liviano. Cuando despertó, el cielo recién comenzaba a perder el negro profundo de las noches de San Clemente. Antonio seguía durmiendo boca arriba en su mitad de la cama. El cosquilleo en el culito y las ganas de "probar" no lo abandonaban. Al fin y al cabo, después de lo que le había contado Antonio, que riesgo podría correr?, que lo rechazara violentamente ...
... por puto?, imposible! Sólo podía pasar que le dijera "no Lucas, perdoname, vos sos un amigo, con vos no puedo" Y aún esto era poco probable. Pero, si no le gustaba, Antonio pararía? O le daría a lo bestia y lo mandaba al hospital con sangre saliendo del culo? No, eso fue la primera vez, ahora era todo un experto. Pero de dónde iba a juntar coraje para pedirle que se la metiera? No, lo mejor era actuar como Gato, comenzar a chupársela y ver qué pasaba. Pero, si él ni siquiera le había chupado la concha a Silvia? Bueno, Silvia un par de veces se la había chupado, era cuestión de hacer lo mismo.. De nuevo el culito le ganó al neuronal miedo, se quitó el slip para que la cosa fuera sin retorno, quemó las naves y se acomodó en la mejor posición para chuparle la pija a Antonio. Despacito repitió la maniobra de la noche anterior, pero esta vez su boca estaba a centímetros de la pija de su amigo. Sin tocarla con los dedos, comenzó a lamerla, en la cabecita dormida, en la parte de abajo. El sabor no le desagradaba, ya con el tiempo le resultaría delicioso, y fue delicadamente, a fuerza de labios y lengua, maniobrando para metérsela en la boca. Sin apretar, para no despertarlo, comenzó a chuparla, subía y bajaba tratándola con más delicadeza que a un pichoncito de gorrión, la dejaba un rato quieta dentro de la boca y con la lengua buscaba, a través del prepucio, el huequito del glande, para lamerlo despacito. Ya había descubierto que allí el sabor era más intenso. De a poco el pichón ...